Con dolor y preocupación han recibido los vecinos del barrio de Berruguete, en el distrito madrileño de Tetúan, la noticia del asesinato de Marcelina y Perfecto, una pareja de ancianos cuyos cadáveres han sido hallados este lunes en su vivienda con heridas de arma blanca en el cuello.
«No se ha oído nada. Se acostaban muy pronto y ella le ayudaba a bajar a la calle porque él solo no podía», explica a Efe una de las vecinas de la vivienda del número 29 de la calle Luis Portones, visiblemente afectada.
Marcelina, de 80 años, y Perfecto, de 79, llevaban casi dos décadas viviendo en la segunda planta del inmueble, que este lunes ha congregado a numerosos medios de comunicación y numerosos vecinos que se agolpaban tras el cordón de la Policía Nacional.
El matrimonio contaba con servicios de teleasistencia y han sido precisamente estos quienes sobre las 14.40 han dado aviso a la policía porque nadie respondía a las llamadas.
«Esta mañana ha venido la asistente social, se ha encontrado la puerta cerrada y ha llamado a la empresa. La compañía ha llamado a una sobrina y después han abierto el domicilio», explica una de las vecinas.
«Les veía dar paseos cortos todos los días, aunque era una conversación escasa la que mantenía con ellos», relata Adriana, que vive en una casa cercana.
Todos los vecinos coinciden en señalar que este matrimonio era «gente amble y correcta», y una de las residentes asegura que Marcelina estaba en tratamiento por un cáncer.
«Llevo un susto en el cuerpo que para qué», asegura Francisco, uno de los vecinos que no puede disimular su preocupación tras conocer los hechos.
Con autorización de la familia, los agentes de la policía y los sanitarios del Servicio de Urgencia Médica de Madrid Summa 112 han abierto la puerta y han encontrado los cadáveres de la pareja, el de la mujer encima de la cama de un dormitorio y el del hombre en el salón.
En la escena del suceso había gran cantidad de sangre seca, lo que apunta que el matrimonio llevaba muerto varias horas.
De momento, la policía no descarta ninguna hipótesis sobre este suceso, de cuya investigación se ha hecho cargo el Grupo VI de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía.
Fuentes cercanas a la investigación han señalado a Efe que la casa estaba revuelta, pero serán las pesquisas las que determinen el móvil de las muertes.
Algunos vecinos han relatado a los periodistas que las víctimas no tenían hijos, pero sí hermanos y otros familiares, y que no han escuchado ningún ruido sospechoso en la vivienda.