Pese a su corto periodo de vida, la Bauhaus consiguió que su legado y vigencia perdurara después de su fundación (1919). Con motivo de su aniversario, el Museo Thyssen-Bornemisza reúne en una exposición las obras pictóricas más importantes de su colección permanente pertenecientes a este movimiento.
Titulada «La Bauhaus en las colecciones Thyssen«, la sala de la muestra ha sido decorada con vivos colores y formas geométricas en recuerdo de esta escuela que cerró con la llegada de los nazis al poder.
Aunque pequeña -catorce cuadros y cinco libros-, en la nómina de autores de la exposición se encuentran algunos de sus más importantes de sus profesores, como Johannnes Itten, responsable del curso preparatorio de ingreso; Oskar Schlemmer, impulsor de sus míticas obras de teatro de la escuela, concebidas como «la obra de arte total» y profesores de otras disciplinas que han sido algunos de los mejores maestros de la pintura del siglo XX como Paul Klee, Wassily Kandinsky o Moholy-Nagy.
También se expone una obra de Josef Albers, el primer alumno que llegó a convertirse en profesor, y que demuestra su predilección por el empleo de formas y la abstracción geométrica en «Casa Blanca».
Cabe recordar que la escuela no solo se dedicó al diseño industrial y a «la función sigue a la forma», sino que por ella pasaron algunos de los mejores maestros de la pintura del siglo XX.
Como complemento a la muestra, el Museo Thyssen ha organizado un curso que evoca el espíritu del mítico curso de ingreso («Vorkus») para que los participantes adquieran destrezas en la ejecución de obras de arte y que van desde ejercicios gimnásticos del curso original, para preparar mente y cuerpo, hasta propuestas de acción plástica en las salas de la colección permanente.