La adicción a los videojuegos afecta a gran población de este país y es por ello que recientemente desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidieron catalogarla como un trastorno mental que necesita atención.
Los sujetos afectados por esta adicción ven como los videojuegos toman el control de su vida, tanto personal, laboral o económicamente, provocando un aislamiento con el mundo exterior. Además, pueden llegar a ser muy impulsivos y llegar a mostrar acciones violentas o agresivas.
Es por eso que desde el National Health Service (NHS) han decidido optar por abrir la primera clínica en la que se trate esta adicción que a veces pasa desapercibida. Tendrá lugar en el Reino Unido y los pacientes que acudan a ella tendrán una edad que oscile entre los 13 y los 25 años.
Simon Stevens, uno de las principales figuras de la asociación, ha asegurado que actualmente es un problema real que puede afectar a mucha gente y por el que no pueden permanecer inmóviles. «El trastorno por videojuegos es una condición mental que puede afectar de forma muy agravante a las vidas de las personas, tanto a los propios pacientes como a las familias, las cuales pueden verse incapaces de hacer nada ante la creciente adicción de sus seres queridos», afirmaba por otra parte la directora del centro, Henrietta Bowden-Jones.