44 años han pasado desde que el 23 de noviembre de 1975 Francisco Franco fuera enterrado en el Valle de los Caídos. Ese día, miles de personas se congregaron en la explanada de Cuelgamuros para despedir al dictador, en una ceremonia de estado en la que se rindieron todos los honores al que había sido Jefe del Estado hasta su fallecimiento. Y hoy, 24 de octubre de 2019, los restos de Franco han sido exhumados ante la presencia de su familia, las autoridades y algunos medios de comunicación para ser trasladados al cementerio de Mingorrubio.
Se ha hecho en helicóptero para evitar problemas en el desplazamiento. Antes de subirlo, eso sí, no han faltado los gestos solemnes y significativos de sus familiares, quienes han lanzado vivas al dictador y España mientras trasladaban el féretro, además de portar lazos con la bandera de España en las solapas e incluso una bandera preconstitucional en el caso de Francis Franco Martínez-Bordiú.
A la salida del Valle, la misma soledad. Un puñado de nostálgicos del régimen franquista portando mensajes en contra de Pedro Sánchez y gritando contra lo que consideraban una “profanación” y, eso sí, cientos de periodistas que se daban cita desde las seis y media de la mañana para informar de un día histórico.
El helicóptero, en el que viajaban el propio Francis Franco, el abogado de la familia, Luis Felipe Utrera-Molina, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, y otros representantes del Gobierno, aterrizaba en una zona cercana a la que ya es nueva tumba de dictador a las 13:56, si bien el féretro permaneció un tiempo en el interior de la aeronave para asegurar su traslado y esperar la llegada de la comitiva fúnebre, que en este caso se desplazaba por carretera.
De este modo, poco antes de las tres de la tarde entraban en el cementerio de Mingorrubio-El Pardo los restos de Franco, donde también se celebró un oficio religioso en la intimidad. Antes, de nuevo se sucedieron, a muy pequeña escala, concentraciones a favor del dictador gritos de “Franco Vive” e incluso alguna interpretación del ‘Cara al Sol’.
Las reacciones políticas se han sucedido desde primer momento de la mañana, destacando la del presidente en funciones Pedro Sánchez, afirmando que hoy España “cumple consigo misma» y también la del líder de VOX Santi Abascal, llamando “carroñero” al propio Sánchez y advirtiéndole de que “quien remueve a los muertos acaba pagándolo, como la maldición de Tutankamon”.
Sea como fuere, el Valle de los Caídos ya no es desde hoy un mausoleo en honor a un dictador. Queda por saber qué papel jugará en el futuro pero eso es ahora mismo una incógnita.