El teléfono de emergencias 112 ha gestionado 605 expedientes desde las 14:00 horas del domingo hasta primeras horas de la mañana del lunes en toda la Comunidad de Madrid, especialmente en el sureste, donde esta madrugada ha vuelto a llover a consecuencia de la gota fría que ha afectado la península este fin de semana.
Los bomberos de la Comunidad, que llevan acumuladas 500 intervenciones, han atendido avisos esta noche en Arganda del Rey, San Martín de la Vega y Nuevo Baztán, localidad esta última donde han trabajado en 80 chalés afectados por inundaciones en sótanos y garajes de la urbanización Eurovillas, han explicado a EFE fuentes de Emergencias Comunidad de Madrid.
En estas tres localidades ha caído una fuerte tormenta entre las tres y la cuatro horas de la madrugada, y los bomberos siguen trabajando a primera hora de hoy en algunos puntos afectados por balsas de agua e inundaciones, han añadido las fuentes.
El nivel del 1 del Plan Territorial de Protección Civil (Platercam), puesto en marcha el domingo, sigue activo este lunes.
Las intensas lluvias del domingo provocaron intervenciones para ayudar a personas que no podían salir de locales comerciales o de coches e incluso varios rescates en lancha de personas o animales que quedaron aisladas en sus casas de campo, por ejemplo en Arganda del Rey, donde el desbordamiento de un arroyo en una zona de huertas dejó varias casas de campo aisladas sin posibilidad de salir de ellas a pie o en vehículos.
Las infraestructuras tampoco se libraron de la tormenta, como la autovía A-3, que en el kilómetro 50 (Villarejo de Salvanés) presentaba una enorme balsa que obligó durante algo más de una hora a detener la circulación de los vehículos que circulaban en sentido Valencia.
La lluvia provocó también desprendimientos en la carretera nacional N-III, en el kilómetro 29 (Arganda), dejándola intransitable en ambos sentidos, por lo que la circulación tuvo que ser cortada.
Además, la acumulación de agua en las vías obligó a suspender durante varias horas el servicio de Metro en la Línea 9, entre las estaciones de Arganda del Rey y La Poveda, un tramo en el que los trenes circulan por superficie, y Metro tuvo que habilitar un servicio especial de autobús para poder trasladar a los viajeros entre ambas estaciones mientras duró la incidencia.