El colectivo okupa del centro social La Ingobernable, ocupado desde el año 2017, cumplió ayer el plazo que el Ayuntamiento de Madrid le había dado para abandonar el edificio que se ubica en el Paseo del Prado de Madrid. Bajo las consignas de «ingobernable, indesalojable» o «fuera fascistas de nuestros barrios» decenas de personas se manifestaron frente al edificio desde primera hora de la mañana.
Desde el Ayuntamiento afirman, sin embargo, que la intención no era desalojar por la fuerza a los okupas, sino agotar la vía administrativa para que el desalojo del gran edificio quedara en manos de la Justicia. El Consistorio envió al lugar únicamente a dos técnicas del área de Obras que, escoltadas por la Policía Municipal, entregaron a los ocupantes del edificio la orden de la Directora General de Patrimonio que les obliga a abandonarlo.
Dos representantes del grupo salieron a firmar los documentos pero aclararon que no tenían intención de abandonar el centro, por lo que las enviadas por el Ayuntamiento de Madrid se marcharon. Hechos que tanto manifestantes como ocupantes del edificio han celebrado como una victoria sobre el Consistorio, ya que muchos de los congregados acudieron con la idea de frenar un desahucio forzoso por parte de los agentes de Policía.
CRONOLOGÍA DE LA OCUPACIÓN DEL EDIFICIO Y SU CONSTITUCIÓN COMO CENTRO SOCIAL
La Ingobernable se define en su página web como «un proyecto feminista, ecologistas, mestizo y solidario». Se trata de un centro social en el que se llevan a cabo distintas actividades diariamente, tanto deportivas como culturales. El edificio se encuentra en la calle Gobernador 39, esquina con el Paseo del Prado. Cuenta con un espacio de gran tamaño, con 3.000 metros cuadrados.
Se trata de un edificio que pertenece al Ayuntamiento de Madrid, construido en su origen para ser utilizado como sede de la UNED. Durante un tiempo fue también centro de salud, pero quedó vacío en el año 2012. En 2013 la entonces alcaldesa de Madrid, Ana Botella, firmó una polémica concesión del edificio al arquitecto Emilio Ambsz para convertirlo en museo. Un proyecto que nunca llegó a llevarse a cabo.
Fue en el año 2015, cuando se desalojó el Patio Maravillas, cuando diversos colectivos culturales, sociales y políticos de Madrid se instalaron en el edificio. El día de su ‘okupación oficial’ llegó en mayo de 2017, cuando se constituyó como «centro social metropolitano para la construcción de comunes urbanos».
En 2018 el Ayuntamiento encabezado por Manuela Carmena trató de dar una salida al centro social para evitar el desalojo judicial. Se propuso un acuerdo que recogía que parte del edificio sería destinado a una biblioteca feminista y a actividades culturales para el barrio, todo ello gestionado por el Consistorio, lo que no gustó a los ocupantes de La Ingobernable.
Durante estos dos años el centro se ha dedicado a distintas actividades, proyecciones, charlas, talleres y fiestas solidarias organizadas por distintos colectivos como Ecologistas en Acción, Kellys, organizaciones feministas, etc.
LAS POSTURAS POLÍTICAS EN RELACIÓN CON LA INGOBERNABLE
El desalojo de La Ingobernable ha sido uno de los objetivos de José Luis Martínez Almeida (PP) desde que se planteó su candidatura como Alcalde de Madrid. Desde su investidura se aceleró el proceso de expulsión de los okupas del edificio. Así, tras los últimos sucesos, el alcalde ha manifestado que el Consistorio empleará «toda la fuerza de la ley» para conseguir un «objetivo anhelado», que los «caras» que okupan La Ingobernable abandonen el edificio en el número 39 de la calle Gobernador.
Por su parte, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís (Cs), ha asegurado que el Consistorio «no dará ni un paso atrás» contra la okupación y que «recuperará» para los madrileños tanto La Ingobernable como La Dragona.
Sin embargo, otros partidos políticos han tomado otras posturas al respecto. La portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, Isabel Serra, la diputada del partido en la Cámara regional, Sol Sánchez, y la diputada de la formación en el Congreso de los Diputados, Victoria Rosell, participaron en la movilización de apoyo al colectivo okupa La Ingobernable durante la jornada de ayer.
EL FUTURO DEL EDIFICIO DE LA CALLE GOBERNADOR
La portavoz del Gobierno municipal, Inmaculada Sanz, ha apuntado en lo que se refiere al futuro uso del edificio que «es difícil encontrar en Centro espacios para dotaciones sociales, sanitarias», por lo que están valorando «qué necesidades son las más urgentes». Por tanto, podría convertirse en un centro de salud o una biblioteca. Pese a estar definiendo los proyectos, Inmaculada Sanz ha precisado que en todo caso este va a «beneficiar a los madrileños».