Hace unos años la comida marroquí o árabe, en general, no estaba integrada en el día a día de nuestra sociedad, pero este tipo de gastronomía se ha hecho un hueco en el mercado. Así, se han ido implantando platos de origen marroquí en las cartas de los restaurantes, adaptándose estos a los nuevos tiempos de globalización y conexión de culturas diferentes.
Un nuevo restaurante se ha asentado en la capital, que apuesta por la fusión de la gastronomía marroquí y mediterránea: Mandalon. Está situado en un emplazamiento privilegiado, en el corazón del barrio Salamanca.
Los encargados de Mandalon tienen un amplio conocimiento tanto de la cultura y gastronomía árabe como la de nuestro propio país. Ello otorga una perspectiva fiel y especial al establecimiento. La máxima seguida, a la hora de su creación, fue desarrollar un restaurante de calidad ‘a la europea’. De esta manera, los platos típicamente marroquíes han sido estudiados y transformados cuidadosamente en una variante mediterránea para que incluso los paladares más sensibles puedan disfrutar de este tipo de comida.
INSPIRACIÓN ÁRABE
La decoración no defrauda. Su inspiración árabe está presente, pero con un toque mediterráneo, moderno y cuidado que la hace atractiva. Nada más entrar puedes ver a los cocineros trabajando a través de un cristal.
Asimismo, uno de sus aspectos más destacable es la barra. Esta simula los arcos ampliamente usados en los países árabes y está ornamentada con características típicamente árabes. Mientras, la zona del comedor está decorada con cuadros con motivos del desierto de la ciudad de Beirut.
Como colofón, sus terrazas son zonas ideales para disfrutar de su cocina y, sobre todo, de sus copas. Cuentan con una terraza cubierta y exterior. Debido al barrio en el que se asienta, el entorno de su zona exterior es tranquilo. Además, la terraza cubierta está compuesta por cómodos sillones para relajarse y tomarse una copa.
AMPLIA CARTA CON OPCIONES CUIDADOSAMENTE SELECCIONADAS
La cubierta de su portada es llamativa, pero ¿y su interior, es decir, su comida? La fusión de la comida marroquí y mediterránea está respaldada por cocineros conocedores de ambas gastronomías. La presentación de sus platos va en consonancia con su buena decoración.
Toda su carta está creada con productos de calidad. Además, Mandalon cuenta con un horno de leña donde muchos de sus platos son desarrollados. Y es que el fuego del horno de leña es una herramienta esencial para darle un toque especial a la comida. De igual modo, su carta tiene una amplia variedad de platos que encontrarás con su nombre original y una lista de sus ingredientes. De este modo, todos los clientes, sepan más o menos sobre comida marroquí, podrá saber los ingredientes de estas especialidades.
El catálogo gastronómico está dividido en varias categorías: ensaladas, entrantes, carnes, cuscús, tajín, pescados, pizzas y arroces. Entre las mismas, destacan sus tres tipos de cuscus, un guiso tradicional marroquí que se hace a fuego lento, una pizza al estilo libanés y sus dos arroces -uno típico de Damasco y otro de Líbano-.
En cuanto a los postres, tienen una lista de helados artesanales, aunque su postre estrella marroquí es zaza. Este plato está compuesto por aguacate, leche y frutos secos. Asimismo, tienen en su carta más postres entre los que sobresale briwat, pastelillos rellenos de almendras con canela.
Si te decides a acercarte y probar platos diferentes, es recomendable echar un vistazo a su menú diario. Su horario es de 7:30 a 02:00 horas. Así, Mandalon entra con energía y entusiasmo en el negocio gastronómico madrileño, instaurándose como una alternativa exótica y con una buena relación calidad y precio.
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