Las redes sociales son las plataformas que han permitido la expansión de los retos o challenges. Hemos visto retos graciosos, peligrosos e incluso estúpidos.
No obstante, como todo en la vida, también existen retos beneficiosos para la sociedad y que motivan las buenas acciones de las personas. Una de ellas es, por ejemplo, el Ice Bucket Challenge. Es una campaña publicitaria solidaria con los enfermos de ELA (esclerosis lateral amiotrófica).
Los últimos meses se ha hecho viral un reto cuyo objetivo es mantener limpio el planeta. Se difunde por las redes sociales como Twitter e Instagram a través de hastags como #trashtag y #trashchallenge (en español, #basurachallenge).
El Trash Challenge propone tomar fotos antes y después de limpiar la basura acumulada en la naturaleza. Este reto se ha extendido a nivel mundial.
Es simple. Consiste en elegir áreas donde la basura se concentra preocupantemente y hacer una foto del lugar. Hay que limpiar el espacio para finalmente repetir la foto. Esta imagen demuestra el esfuerzo de limpieza, así como los valores en beneficio de nuestro medio ambiente.
El reto lo inició Byron Román desde su cuenta de Facebook. Es un directivo educativo del centro VAREP en Phoenix (Estados Unidos) y compartió la propuesta de reto el 5 de marzo de este año. Actualmente en Instagram el hastag #trashtahchallenge reúne más de 15.600 publicaciones y en el caso de #trashtag unos 86.000 imágenes.
EL MEDIO AMBIENTE EN EL FOCO SOCIAL
Y es que la preocupación por el medio ambiente se ha hecho viral. Así lo hemos visto con la adolescente Greta Thunberg. Es una chica de 16 años que se ha hecho famosa por hacer huelga cada viernes por el clima.
Su historia y perseverancia ha recorrido las redes sociales y ha animado a miles de personas alrededor del mundo a manifestarse. Como vemos, los ciudadanos están llamando a centrar la atención en el medio ambiente y las redes sociales son una herramienta valiosa para ello.