La Comunidad de Madrid apuesta por el taxi. Sin eliminar de las carreteras a Uber y Cabify. Es el legado de Ángel Garrido recogido por Pedro Rollán. ‘Los taxis son la luz de Madrid’ es el lema de la campaña multimedia que ha aprobado el Consejo de Gobierno y que se ‘desplegará’ en mayo en digitales, exterior, radio y 170 vehículos.
La campaña se centra en destacar tres de las novedades más importantes del nuevo Reglamento de los Servicios de Transporte Público Urbano en Automóviles de Turismo atendiendo a las necesidades y demandas planteadas por los propios representantes del sector. Así, a través de mensajes en internet, carteles exteriores, cuñas de radio y los vinilos en taxis se informará a los usuarios de la posibilidad de que los taxistas, con las plataformas que permiten precontratar sus servicios, puedan establecer tarifas máximas que permitirán a los clientes conocer el precio cerrado de sus carreras antes de comenzar el trayecto.
También se informará de que los servicios precontratados podrán ser realizados por plaza y pago individual, lo que posibilita realizar trayectos en taxi compartido reduciendo su gasto. Además, la campaña también hace hincapié en las nuevas posibilidades que abre la ampliación de la prestación del servicio de taxi en vehículos con plazas hasta para 8 usuarios.
En este sentido, los mensajes que difundirá la campaña desde el próximo mes serán ‘Luz verde a subirse a un taxi sabiendo cuánto cuesta’; ‘Luz verde a ir los ocho en un mismo taxi’; y ‘Luz verde a compartir taxi… y gastos’.
Se trata de destacar la función del taxi, un sector clave y estratégico de la región, y dejar patentes las ventajas que van a encontrar sus usuarios gracias a las nuevas medidas que se han impulsado desde la Comunidad de Madrid en colaboración con los profesionales.
Además de los tres puntos en los que se centra la campaña informativa, el nuevo Reglamento también aborda otros aspectos orientados a modernizar e incrementar la competitividad del sector. Entre ellos la posibilidad de recoger a viajeros en municipios distintos de aquellos en los que estén domiciliadas las licencias -siempre que el destino sea el municipio que la ha concedido-; permitir a los ayuntamientos establecer planes de amortización para garantizar tanto la prestación del servicio a los usuarios como la rentabilidad de la actividad para los profesionales o simplificar los requisitos exigidos para obtener las licencias de taxi.