Según Naciones Unidas, contamos con un ajustado margen de doce años para atenuar los efectos del Cambio Climático en el planeta Tierra. Afrontar este plazo y solucionar una problemática de esta magnitud requiere de acciones decididas y transformadoras a nivel político, pero no solo: también se necesita un trabajo perseverante a nivel social, desde los medios de comunicación y desde el mundo empresarial.
Por el momento, jóvenes de todo el mundo ya han alzado y siguen alzando su voz al unísono y reclamando una acción sin precedentes. Tal y como recoge el proverbio: ‘La Tierra no es un regalo de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos’.
En contraste con estas palabras que escuchamos regularmente como telón de fondo y que exigen una estrategia contundente por parte de las diferentes administraciones, nos topamos con la realidad de una Comunidad de Madrid en la que sigue vigente la Estrategia de Calidad del Aire y Cambio Climático 2013-2020, también conocida como Plan Azul+. Una estrategia que debe ser revisada y actualizada y que, ante todo, debe ser eficaz en la lucha contra el Cambio Climático, tal y como exigía hace cuatro años Cs Madrid en el punto 38 del Acuerdo de Investidura.
Ajeno por completo a la responsabilidad, y ya avanzado 2019, el Gobierno regional no ha sido capaz de presentar a tiempo una revisión del Plan Azul+, pese a que en las últimas semanas hemos conocido que está a punto de ser aprobada en Consejo de Gobierno. De llegar, en todo caso, llegará tarde.
Es innegable que se han dado pasos en la dirección adecuada, como el impulso del Plan de ahorro y eficiencia energética en edificios públicos (punto 36 de Cs en el acuerdo de investidura), pero sigue siendo necesario avanzar con objetivos ambiciosos en el horizonte. Sabiendo que, además, queda mucho por hacer, como la elaboración de un Programa de fomento del Ahorro y la Eficiencia Energética en el Sector Residencial y en el Sector Empresarial.
Huelga decir que son innumerables las acciones que se pueden llevar a cabo en la lucha contra el Cambio Climático y en la mejora de la calidad del aire que respiramos todos los días, y todas ellas ofrecen una oportunidad para dinamizar nuestra economía tomando como asidero y meta un incomparable yacimiento de empleo verde.
Pequeñas y grandes acciones que deben ir acompañadas de un impulso político firme que nos lleve a transformar nuestra manera de producir y consumir dentro de un marco donde la innovación y la tecnología sean herramientas que permitan construir una Comunidad de Madrid más sostenible.