El Parque de El Capricho es uno de los pequeños oasis de Madrid, escondido entre tanto tráfico y bloques de pisos, resulta ser uno de los espacio verdes que conforman el patrimonio artístico – natural de la capital. Situado en Alameda de Osuna, El Capricho, es uno de los entornos más bellos y desconocidos, que fue creado por los Duques de Osuna, especialmente por la duquesa Doña María Josefa de la Soledad Alonso Pimentel, creadora de este paraíso natural.
El Capricho ha sido frecuentado por las personalidades más ilustres de la época, un parque que cuenta con una extensión de catorce hectáreas, mantenidas por artistas y jardineros de gran prestigio, entre las cuales se extienden tres tipos de jardines: un parque inglés de carácter refinado, un paisaje con encanto de estilo italiano decorado a base de fuentes y un jardín inglés lleno de naturaleza, que ocupa la mayor parte del parque.
Pero el gran secreto que esconde este parque en su interior es su famoso Búnker de la Guerra Civil, una de las construcciones militares más importantes de Europa por su estado actual de conservación. Un enclave de la Guerra Civil único, construido a 15 metros bajo tierra con unos dos mil metros cuadrados, que Madrid ofrece la oportunidad de conocer por tiempo limitado.
Un año más el Bunker Parque del Capricho reanuda las visitas guiadas de forma gratuita. A partir del 26 de abril a las 12 horas, el plazo de reserva quedará abierto para conocer este rincón secreto de Madrid. Un recorrido guiado de veinte personas por grupos, de media hora que se podrá realizar a partir del 4 de mayo hasta el 27 de octubre los fines de semana.
El refugio el General Miaja, conocido como la fortificación subterránea del Jardín Histórico de El Capricho, fue refugio antiaéreo del bando republicano. El Ayuntamiento de Madrid ha organizado visitas guiadas gratuitas para conocer el interior de este enclave militar, una programación que resulta de gran éxito entre los madrileños. Este tesoro escondido de la capital cuenta con siete dependencias rectangulares, cuatro salidas al exterior y una galería de escape a la calle, que bajo tierra atraviesa el Palacio de los Duques de Osuna.
El desconocido Parque de El Capricho no es tan popular como El Retiro, pero resulta un auténtico placer recorrer su peculiares rincones y disfrutar de su frondosa vegetación.