La campaña del voto útil del PP contra Vox se parece mucho a la de los “remainers” en Reino Unido y a la de Hillary en EEUU: «Sabemos que no molamos, pero la alternativa es peor».
Vende resignación y conformarse con más de lo mismo. Y eso es una estrategia perdedora en estos tiempos en España.
La estrategia del PP parece hecha por Sánchez. Qué error. Con ella, el PP desmoviliza a su propio electorado ya que les viene a decir que sin esos votos de Vox es imposible constituir una mayoría alternativa a la izquierda.
Este nuevo PP parece como si no tuviera “hambre de balón”. Y eso es malo. Incluso, pernicioso. Y el problema es que, de paso, le está haciendo el caldo gordo a Vox.
Pero la pregunta clave es: ¿Por qué el PP le pide a Vox que no se presente y, en cambio, no lo hace con Ciudadanos?
¿Piensa, acaso, que los votos a Ciudadanos en las provincias pequeñas no se desperdiciarían igual que los de Vox?
Ciudadanos, a fin de cuentas, también salió del PP y ahora no anda como para tirar cohetes. Es más, esa política de fichajes de Rivera está cabreando mucho a sus afiliados… Y ya veremos cómo le sienta al voto.
Hablar de voto útil solo tiene sentido cuando se habla de partidos marginales. Si un partido tiene, por ejemplo, un 3% de expectativa de voto, el voto a ese partido seguramente sea inútil en todas las provincias, menos en Madrid y Barcelona.
Pero cuando los partidos están por encima del 10%, del 12%, del 15%, entonces ya esos votos no son nunca inútiles, porque van a entrar a competir por el reparto de escaños. Y en estos momentos, tanto Vox como Ciudadanos son partidos con un porcentaje de voto suficientemente alto. Y más aún, en el caso de Vox que, con la vieja técnica electoral podemita, viene en alza.
La manifestación separatista del sábado en Madrid, por ejemplo, fue otro empujoncito a VOX . Y, ojo, que ya hay encuestas que lo ponen por delante del PP en Madrid.
Por cierto, es sorprendente que cuando Arrimadas iba al pueblo de Puigdemont era a provocar pero que vengan estos payasos a Madrid se llama democracia.
Manda güevos y encima cantando ‘La Estaca’ del indecente Llach…
El Rey Escorpión