Madrid es la ciudad de los churros con chocolate, el bocadillo de calamares, los claveles y el tan extendido ‘postureo hipster’, pero también es lugar de misterios. Una ciudad que tiene de todo – sí, ya sabemos que no hay playa, aunque en ello estamos – no podía librarse de sus leyendas paranormales. ¿Las conoces? Hoy te descubrimos el Madrid más misterioso, lo de creértelo, ya es cosa tuya.
RAIMUNDITA, EL FANTASMA MÁS FAMOSO DE MADRID
El fantasma del Palacio de Linares es casi un ciudadano más del Madrid de hoy. Se trata de uno de los habitantes del más allá más famosos de Madrid. Esta leyenda versa sobre el idilio entre José de Murga y Raimunda Osorio, ella hija bastarda del padre del primero, por lo que eran hermanos. Sin embargo, ambos se casaron antes de descubrir que eran hermanos mediante una carta que escribió su padre antes de morir. A pesar de todo, consiguieron una bula papal que les permitía vivir juntos pero en castidad, pero nació Raimundita, la hija de ambos a la que decidieron asesinar para guardar su secreto. Desde entonces, cuenta la leyenda que Raimundita habita en el Palacio de Linares, ahora Casa de América, llorando, cantando o gritando.
LA CASA MALDITA DE MADRID
Se trata del número 3 de la Calle Antonio Grilo, cerca de la Plaza de España, entre los que se han cometido numerosos crímenes atroces. El peor de los crímenes se produjo en 1962, cuando un sastre mató a su mujer y a sus cinco hijos y los exhibió después en su balcón. Poco tiempo después, una mujer mató a su bebé y lo escondió en un armario. Todo ello solo veinte años después de que un hombre fuera asesinado allí mientras dormía. No se habla de fantasmas en esta casa, pero sí de una maldición, así que, que no te extrañe si el alquiler en esta vivienda está inusualmente barato.
LA VISITA DE SATANÁS A LA PUERTA DEL SOL
Cuenta la leyenda que Satanás se apareció – y algunos aseguran que allí se quedó – en el edificio de La Real Casa de Correos, es decir, el más icónico de la Puerta del Sol y actual sede de la Comunidad de Madrid. ¿El motivo de la visita del mismísimo diablo? Según el mito, se apareció para advertir de que el edificio en construcción estaba maldito porque el diseño era de un francés, concretamente Jacques Marquet. La creencia llegó tan lejos que se llegó incluso a llevar a un sacerdote para bendecir el edificio, pero como este no cambió su diseño, muchos creen que Satanás sigue viviendo allí.
TIRSO DE MOLINA: LA ESTACIÓN DE METRO MÁS PARANORMAL
La estación de Tirso de Molina tiene todos los ingredientes para ser objeto de leyendas y misterios. Está construida sobre el lugar donde se ubicaba el Convento de la Merced, que fue derruido en el siglo XIX. Durante las obras del metro aparecieron varios cadáveres y restos humanos de los monjes del convento. Cuentan que los obreros dejaron estos restos bajo los azulejos de la estación, lo que provocó que desde entonces durante la noche se escuchen los lamentos de los clérigos. Además, algunos usuarios del Metro aseguran haber visto apariciones de monjes, mujeres y otros ‘seres’ en los últimos trenes de la línea al pasar por la estación.
EL FANTASMA DECAPITADO DE SAN GINÉS
En la iglesia de San Ginés, cerca de la Puerta del Sol hay un guardián que vela por la seguridad del templo cuanto menos peculiar. Se trata de un feligrés que fue asaltado por unos ladrones que le degollaron hace ya más de seis siglos. Cuenta la leyenda que desde entonces, el fantasma del hombre que rezaba continúa en la Iglesia velando por su seguridad y protegiéndola de los ladrones, aunque más de uno puede haberse llevado un susto.
EL PASADO TENEBROSO DEL REINA SOFÍA
El Museo Reina Sofía fue en el pasado un museo en el que hubo numerosos pacientes que sufrían tuberculosis durante décadas. Allí, la muerte era la protagonista, teniendo en cuenta que Felipe II también había usado anteriormente el hospital para llevar a los mendigos moribundos. Restos humanos e incluso momias se encontraron en el edificio tras su recuperación el siglo pasado para convertirlo en museo. Desde entonces, muchos han hablado de fenómenos paranormales entre sus paredes y algunos trabajadores aseguran haberse llevado algún susto.
ELENA, LA HABITANTE PERMANENTE DE LA CASA DE LAS SIETE CHIMENEAS
Es ahora el Ministerio de Cultura, pero hace cientos de años era un palacete de Madrid que tuvo protagonismo durante el Siglo de Oro español. Pero fue antes de eso cuando Elena, amante del rey Felipe II habría habitado en esta casa que el rey construyó con siete chimeneas, por supuesto todas ellas malditas. Su marido falleció en Flandes y ella murió poco después sumida en la pena, aunque dice la leyenda que su cuerpo apareció amoratado y con una sonrisa en la cara. Cuando se supo que era amante del rey, su cadáver desapareció en extrañas circunstancias, pero nació la leyenda de la mujer que paseaba por el alféizar de la ventana y señalaba hacia el Alcázar, donde vivía el Rey, hasta desvanecerse.