En la era tecnológica, la información es abundante, la cual tiene genera el dilema de dónde y cómo se guardan todos esos datos. El último problema a este respecto lo ha protagonizado la red social MySpace, que fue popular a principios de este siglo.
Más de 100 millones de usuarios utilizaban MySpace para conocer y escuchar grupos de música, así como para subir sus propias canciones. Recientemente la red social ha anunciado que las fotos, vídeos y archivos de audio que se subieron entre los años 2003 y 2015 se han perdido por completo.
DATOS EN PELIGRO DE DESAPARECER
Eso supone que MySpace ha perdido más de 50 millones de canciones y vídeos. La empresa se ha disculpado y ha explicado que esta pérdida de archivos se debió a un proyecto de migración de servidores y no hay manera de recuperarlos.
Ya ocurrió algo parecido con Flickr. A finales del año pasado anunció que los usuarios con una cuenta gratuita tendrían que cambiarse a una ‘pro’. De lo contrario, estos usuarios perderían todas sus fotos, a excepción de las últimas 1.000. Esto supone que fotografías de artistas que solo se encuentren en este servicio y no la puedan reclamar se perderán para siempre.
Asimismo, el 2 de abril Google+ dejará de existir. De esta manera, desaparecerán de internet millones de comentarios, fotografías y muchos más datos.
ALTERNATIVAS A LA NUBE
Estos son solo algunos de los ejemplos más recientes de pérdida de datos. Así pues, no es posible confiar completamente en la nube. Y es que esta no te mantendrá y guardará tus datos indefinidamente. Por ello, es recomendable es que cada uno tenga seguro el almacenamiento de sus propios datos, es decir, opciones distintas a la nube. No tenemos excusas para ello, gracias la tecnología que tenemos a nuestro alcance hoy en día. Lo ideal en este caso es realizar al menos tres copias de los datos.
La primera opción son los sistemas de almacenamiento, que llegan a estar bastante baratos. Deberíamos tener discos duros externos y pendrives. Actualmente tenemos a nuestra disposición disco duros que van desde un hasta tres terabytes (equivale a 1.012 bytes). Los pendrives es una alternativa para guardar menor cantidad de archivos, pero son más fáciles de dañar. En ambos casos, recomendamos que se hagan copias y se guarden los nuevos archivos cada semana al menos.
De igual modo, podemos hacer uso de nuestro ordenador y su disco duro local. Aunque hay que llevar cuidado con sincronizar este disco duro con el externo, porque si se eliminan de un lado, podría eliminarse del otro y perder dichos datos. De este modo, lo mejor es hacer copias de seguridad manuales, en lugar de automáticas.
Por último, es la nube. Ya hemos comentado que no hay que confiar en la misma ciegamente. Sin embargo, si tenemos un respaldo de los disco duros locales y externos, no está demás tener esta opción como último recurso, en caso de que las otras alternativas falles. No obstante, hay que estar pendiente de la nube que utilicemos y recomendamos usar al menos dos servicios distintos para mayor seguridad.