Un 22,4% de las empresas de hostelería de la Comunidad de Madrid están lideradas o administradas por mujeres. Al cierre de 2018, la Comunidad de Madrid contaba con 31.095 negocios hosteleros. Así pues, unos 6.965 de los mismos estarían en manos de mujeres.
El año anterior el porcentaje de mujeres titulares de negocios de hostelería se situaba en un 21,2%. Este dato supone un incremento del peso de empresarias en este sector en 1,3 puntos percentiles, según la asociación Hostelería Madrid, lo que marca una tendencia de incremento del peso de estas trabajadoras.
No obstante, también se puede analizar de un modo inverso. Y es que, a pesar de este aumento del peso de las mujeres, el 77,6% de estos puestos hosteleros están ocupados por hombres. Es decir, la presencia femenina sigue siendo escasa en comparación con la masculina en puestos de control, como sucede en los distintos sectores económicos.
Asimismo, la brecha en puestos de trabajo importantes sigue siendo patente, así como la brecha salarial. Los hombres de media han cobrado un 10,8% más que las mujeres en 2018, según señala el Instituto Nacional de Estadística (INE).
IGUALDAD LABORAL, LEJOS
Los datos de empleo del año 2018 siguen mostrando que la igualdad laboral aún no se ha conseguido y sigue haciendo falta más esfuerzo en este aspecto. Resulta que el 55% de los nuevos puestos de trabajo ha sido para hombres, según la Encuesta de Población Activa del INE. Mientras, el 45% restante ha correspondido a las mujeres. Es decir, ellos tienen más oportunidades de conseguir trabajo que ellas.
A ello se suma que los contratos a tiempo parcial siguen estando en manos en más mujeres que varones. Además, mientras que el incremento de este tipo de contrato en relación a las mujeres fue de un 4,21%, para los hombres hubo casi una paralización con un 0,29%. De este modo, las datos muestran que la mujer tiene más precarización del trabajo y con un salario más bajo.
EVOLUCIÓN DEL EMPLEO FEMENINO
De este modo, aún queda camino por recorrer hasta alcanzar la igualdad laboral. No obstante, la evolución del papel de la mujer en el mundo laboral estos últimos años ha sido positivo. Al respecto, el informe del gobierno de ‘La situación de las mujeres en el mercado de trabajo de 2017’ apunta que desde 1982 el 73% de la creación de empleo ha sido femenino. Ello ha influido directamente en el crecimiento económico.
Además, el porcentaje de empleo vulnerable femenino ha disminuido considerablemente desde 1991. Ese año un 23,56% de las mujeres tenía empleo vulnerable. Mientras, en 2018 la cifra se sitúa en un 9,3%, según datos del Banco Mundial. La mejora de las condiciones laborales para la mujer es constante.