La Cátedra UAM de Innovación en Neurocirugía es una Cátedra de Patrocinio de la Universidad Autónoma de Madrid que nace del acuerdo de colaboración público-privada con una finalidad común: fomentar la I+D+i y la Docencia postgraduada. Entre sus fines está mantener líneas previas de I+D+i en Neurocirugía y establecer otras líneas en conjunción con otros centros de investigación. Aparte de servir de plataforma para cursos especiales para neurocirujanos de aprendizaje de técnicas neuroquirúrgicas, en un laboratorio de anatomía quirúrgica, practicando en cadáver.
Entrevistamos al doctor Rafael García de Sola, una de las figuras más prominentes de la Neurocirugía en España, que ha dedicado gran parte de su carrera profesional a la docencia desde las aulas de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), y que dirigirá la Cátedra UAM de Innovación en Neurocirugía. Gran proyecto que cuenta con el patrocinio del Hospital Nuestra Señora del Rosario, cuyo Servicio de Neurocirugía dirige el doctor y profesor granadino desde 2011.
«Este tipo de cátedras de patrocinio son un marco perfecto para desarrollar, en un ambiente universitario, una inquietud en los profesionales en formación o ya formados por mejorar sus capacidades técnicas y sus conocimientos».
Rafael García de Sola
¿Cómo surge y con qué respaldo esta Cátedra?
Ha surgido aprovechando la situación especial de la UAM que permite a los profesores eméritos generar y dirigir este tipo de cátedras.
Se fraguó tras obtener el respaldo de dos entidades: el Hospital Ntra Sra del Rosario y Sangüesa SA, que dan el soporte económico que permitirá la puesta en marcha de este proyecto.
¿A qué alumnos o perfiles se dirige esta Cátedra?
Se dirige a postgraduados de dos tipos. A los residentes de Neurocirugía y a las neurocirujanos ya formados.
¿Cómo le explicaría a la gente de a pie en qué consisten la neurociencia y la neurocirugía y su importancia?
El Sistema Nervioso es el que controla todo nuestro cuerpo. Y es un órgano complejísimo.
Las Neurociencias básicas intentan entenderlo. Las Neurociencias clínicas tienen como misión conocer las enfermedades que le pueden doblegar; prevenirlas, diagnosticarlas y tratarlas. El objetivo ideal es conseguir que el cerebro vuelva a funcionar de nuevo como antes de estar enfermo.
La Neurocirugía tiene una misión concreta: solucionar enfermedades del Sistema Nervioso mediante una actuación quirúrgica. Lo que la hace más “temible”. Aunque hoy día sus técnicas quirúrgicas cada vez son menos agresivas o invasivas y sus resultados son verdaderamente extraordinarios. Sobre todo si el neurocirujano ha tenido una experiencia previa en un Laboratorio de Anatomía Quirúrgica.
¿En qué punto nos encontramos en el campo de la Neurociencia? ¿A qué retos se enfrenta la materia?
Está claro que, dada la extrema complejidad del Sistema Nervioso, hoy día no sabemos casi nada.
El reto es seguir trabajando duro para ir conociéndolo mejor.
Y en Neurocirugía, para diseñar métodos y tecnología sofisticada cada vez menos invasivos y más eficaces.
Usted ha trabajado en el ámbito de la sanidad pública y privada. ¿Qué importancia tiene la sanidad privada en el ámbito de la neurocirugía?
Es esencial que, para conseguir unos buenos resultados quirúrgicos, hay que tener una infraestructura muy compleja. No sólo de equipamiento en quirófano, sino un equipo hospitalario de anestesistas, UCI, neurólogos, neurorradiólogos, radioterapeutas… muy expertos y coordinados en algo tan complejo como la patología neuroquirúrgica. Neurocirugía no es operar hernias discales. Neurocirugía es ser capaz de afrontar la patología más compleja del Sistema Nervioso y mantener una línea constante de esfuerzo por mejorar resultados.
¿Por qué innovación en neurocirugía? ¿Qué importancia tiene la tecnología en este ámbito?
Los grandes neurocirujanos llegaron, en su vida profesional, a sus límites. Para traspasarlos tuvieron que idear equipamientos, técnicas quirúrgicas y tratamientos multidisciplinarios muy complejos. Con eso consiguieron mejorar aún más sus resultados.
Los neurocirujanos normales han de conocer y adoptar estas nuevas tecnologías. Esto hará también que sus resultados mejoren extraordinariamente.
Los neurocirujanos que no se innoven acabarán siendo peligrosos.
¿Con qué tecnología trabaja usted en este ámbito y se trabaja en el Hospital Nuestra Señora del Rosario?
El Hospital del Rosario cuenta con uno de los quirófanos más sofisticados en Neurocirugía.
Como ejemplo de tecnología disponible, cuenta con un equipo único con capacidad de estudio preoperatorio de imágenes 3D, que permite al cirujano diseñar mucho mejor la intervención quirúrgica; neuronavegadores muy sofisticados para cirugía craneal y de columna vertebral (en esto último hemos sido auténticos pioneros); robot acoplado a endoscopia (único en España), que permite una mayor estabilidad y seguridad; los más sofisticados y completos equipos de neurofisiología intraoperatoria, incluyendo un equipo para registro de la actividad de una sola neurona, para colocar con precisión los electrodos en cirugía de la enfermedad de Parkinson, por ejemplo; microscopios con fluorescencia para visualizar tumores o para hacer estudios vasculares intraoperatorios; sistema original y único de integración de imágenes quirúrgicas…