Burrolandia es una protectora de animales sin ánimo de lucro que está cerca de Madrid, concretamente junto al municipio de Tres Cantos. Fue fundada en 1996 por la Asociación Amigos de Burros. Allí cuidan a los burros que dejaron de ser útiles para sus propietarios y, con ello, buscan ayudar a la supervivencia del burro.
En esta protectora, los niños pueden alejarse durante un día del entorno de la ciudad y acercarse al mundo rural. Es una manera de que conozcan la naturaleza y vean y toquen burros, así como otros animales que allí conviven como gallinas, ovejas o gatos. Burrolandia está pensada para visitas de todas las edades. Los domingos entre las 10:00 y las 14:30 horas es el día de puertas abiertas y la entrada es gratuita, sin necesidad de reserva previa.
ACTIVIDADES
Tanto niños como mayores pueden disfrutar de una excursión a Burrolandia. Puedes acercarte al hábitat del burro y, así, aprender diferentes cosas sobre este animal como lo que come o la razón de su progresiva extinción.
A partir de las 11,00 horas es posible para los niños montar en un carro o calesa. También puedes comprar cuencos de verduras para dar de comer a los animales, ya que está prohibido alimentar con tu propia comida. Y lo más importante se trata de un día en el que estarás en plena naturaleza.
La excursión también puede servir para aprender un poco sobre los animales. Hay unas fotos que explican el estudio y práctica de las labores agrícolas e industriales que han tenido los burros. Asimismo, podrás ver la colección de aperos de labranza, arados, colleras, arneses tradicionales y otros objetos del ambiente rural en la casa del burro.
BURROS, EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
El burro de la raza castellana, protagonista de la obra literaria ‘Platero y yo’ de Juan Ramón Jiménez, es un animal en peligro de extinción. Es una raza que ha ayudado al hombre durante su vida rural. Sin embargo, en la actualidad, debido a la mecanización de los trabajos y la industrialización, su labor ya no es tan necesaria.