El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que no ha acudido este miércoles al Consejo Ciudadano Estatal del partido morado, aunque ha expuesto sus propuestas por teléfono, ha plasmado su opinión en Facebook a través de diez «consideraciones» en las que asegura que «Íñigo (Errejón) no es un traidor, sino que debe ser un aliado de Podemos».
Pablo Iglesias reconoce la «indignación natural y lógica» que le ha provocado la «falta de respeto» a los «espacios políticos» de la formación por parte de Errejón. Pero considera que se debe afrontar la situación con «madurez y responsabilidad» y por ello plantea ser «generosos y responsables tratando de construir una confluencia lo más amplia posible» con Más Madrid.
Este planteamiento supone una rectificación con relación a su intervención del pasado 17 de enero, cuando respondió a la decisión de Errejón de concurrir con la formación de Manuela Carmena a la comunidad de Madrid. En aquel momento afirmó que el ya exdiputado «no es Carmena» y que Podemos le presentaría batalla con una lista alternativa en la región.
Pero ahora, dos semanas después, Iglesias dice compartir la «preocupación» expresada por muchos de sus secretarios generales, que el pasado viernes firmaron la ‘Declaración de Toledo’ en la que pedían «unidad» y «negociación» para no concurrir divididos a las elecciones en la comunidad de Madrid, después del anuncio de Errejón de ir en las listas de Mas Madrid, la formación de Manuela Carmena.
El máximo dirigente de Podemos dirige sus reflexiones no sólo a sus consejeros, sino también a la militancia, y plantea que se aborde un «debate sosegado» y se baje «a los círculos», para hablar de un programa, un proyecto para Madrid y también los procedimientos de participación y decisión con Izquierda Unida y los actores con los que han construido Unidos Podemos.
«Debe hablarse también con otros actores de la sociedad civil y por supuesto con el partido de Íñigo y Manuela», admite Iglesias, pero cree que antes de llegar a este punto, Podemos debe tener un debate propio para que no le hagan «tragar» platos «precocinados».
«CARMENA NO ES LO QUE FUE»
En estos diez puntos también refleja que su opinión sobre la alcaldesa de Madrid ha empeorado porque afirma que «Carmena no es lo que fue», aunque admite que representa «lo más útil» para impedir que la derecha reconquiste la ciudad de Madrid. Que ésta repita como alcaldesa, reconoce, es la «opción más viable» para impedir el paso a la derecha en la capital.
No obstante, admite que «le apena» que quede «muy poco» del proyecto de Ahora Madrid de hace cuatro años y, aunque se muestra comprensible con el hecho de que muchos de sus compañeros que compartieron camino con Ahora Madrid vayan a conformar la candiatura alternativa, desearía que Manuela Carmena «quisiera contar» con Podemos, con «todos los que le apoyaron en Ahora Madrid».
LOS ADVERSARIOS QUIEREN IMPEDIR UN GOBIERNO DE PODEMOS-PSOE
Y a pesar de que insiste en que más importante que ellos es que la derecha no vuelva a Madrid, sigue insistiendo en que el proyecto de Mas Madrid es «erróneo». Admite, eso sí, que «legítimo» que haya compañeros que hacen las cosas en secreto, por sorpresa, sin contar con los espacios colectivos. No obstante y a pesar de considerarlo legítimo, deja claro que esto es «incompatible con formar parte de Podemos» y supone abandonar la formación «por la vía de los hechos».
Lamenta que todo esto haya sucedido cuando hoy Unidos Podemos vuelve a ser un «actor determinante» para que el acuerdo de Presupuestos firmado con el Gobierno se haga realidad. Alega que «justo» en el momento en que tienen mayor peso político en España se haya puesto en cuestión «desde fuera pero con aliados dentro» el sentido de Podemos como fuerza política.
En este sentido, explica que los adversarios de Podemos quieren «destruir el bloque de la moción de censura» e impedir que ese bloque se convierta en un «gobierno de coalición entre Unidos Podemos y el PSOE». «Van a por nosotros», advierte aunque añade que dependerá de la «madurez» de los integrantes de la formación morada y de sus aliados el que sigan siendo o no «un actor decisivo que pueda gobernar en España».