Hace ya dos años y medios que Pokémon GO sedujo a una generación que se había criado con la serie de anime y con los videojuegos de esta famosa saga. No es de extrañar: por primera vez, se podía ver a estas criaturas interactuando en un entorno de realidad aumentada, y capturarlos en la propia ciudad del jugador. Sin embargo, había algunas opciones del juego que, por la dificultad de adaptarlas, no entraron en el producto inicial. Pokémon GO se ha actualizado a sí mismo con la modalidad de combates entre entrenadores, tan demandada por sus usuarios.
EL FUNCIONAMIENTO
Cada jugador podrá seleccionar hasta tres de sus Pokémon para competir con su amigo, en batallas algo distintas a las del juego y con una mecánica algo simple: las criaturas podrán usar un ataque rápido o, cargando durante más tiempo, una ofensiva más elaborada y, por supuesto, más dañina. Aquí entrarán en juego los tipos de los combatientes, que determinarán el daño que hagan a su oponente.
El juego pone a disposición de los jugadores distintas categorías de dificultad, y establece para cada una de ellas límites sobre el nivel de combate que alcanzan los Pokémon. Además, permite jugar revanchas para zanjar disputas entre amigos.
NO TODO VA A SER PELEAR
Además de la modalidad de combate, Pokémon GO permite colaborar entre usuarios para compartir las recompensas que ofrece el juego. Por ello, se podrán transmitir regalos de un jugador a otro, lo que propiciará intercambios y ayudará a amigos más rezagados a subir de nivel, para poder competir en condiciones. Además, se podrá crear una lista de contactos.
Estas dos modalidades llevaban formando parte íntegra de la experiencia ‘Pokémon’ desde su surgimiento en la Nintendo original hasta el Switch, pasando por la famosa consola DS. Era cuestión de tiempo que Android la incorporara… pero ahora, en lugar de luchar con un amigo en las regiones que aparecen en los juegos, se podrá jugar con ellos delante de La Almudena o de la Fuente de Neptuno. La experiencia del juego, traída a Madrid y a nuestros teléfonos.