Crees, no sé por qué, que la escritura se inventó para las letras.
Para escribir bellos poemas, bonitos cuentos, verídicas historias…
Otro error que ves a los 30.
La escritura se inventó para los números. Para las cifras.
Allá en Sumer. O antes.
La contabilidad. El comercio. El dinerito. El beneficio.
Las letras vinieron después. Siempre después.
Y así sigue. Aunque no lo parezca.
En realidad a nadie le importan un pimiento las letras.
Lo que importa a todo el mundo son LOS NÚMEROS.