La mortalidad de los ciclistas, peatones y motoristas ha vivido desde el año 2012 un aumento del 6 por ciento en el territorio nacional y de más del 63 por ciento en la Comunidad de Madrid, lo que la sitúa en la región con mayores fallecidos en accidentes de circulación a nivel nacional, según la fundación Línea Directa.
En la Comunidad de Madrid los usuarios vulnerables de la vía han sufrido casi 75.000 accidentes de tráfico en la última década. De ellos, el 62 por ciento corresponde a motoristas, el 29 por ciento a peatones y el 9 por ciento a ciclistas.
Por otra parte, en cuanto a la evolución de la mortalidad en las carreteras españolas durante la última década, los usuarios vulnerables tienen un ritmo de descenso en el número de fallecidos de 13 puntos porcentuales menos que los vehículos de cuatro ruedas. De hecho, en 2007, hubo 716 muertos menos en el colectivo vulnerable que en los vehículos de cuatro ruedas, mientras que en 2016 la diferencia entre ambos tipos de usuarios se redujo a 104 fallecidos.
Asimismo, según los conductores españoles, los usuarios vulnerables «no cumplen las normas, especialmente los ciclistas y motoristas, que son los colectivos peor valorados».
Al definir el concepto de «usuarios vulnerables», la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que son todos aquellos usuarios de la vía que, en caso de accidente, «carecen de un escudo protector», por lo que los impactos «son absorbidos directamente por el cuerpo de la víctima».
La Fundación Línea Directa también ha identificado qué comunidades tienen una mayor proporción de accidentes de usuarios vulnerables. Por Comunidades Autónomas, Cataluña, Baleares y Madrid tienen los índices más altos, debido, entre otros factores, a la mayor penetración del parque motorista urbano y la mayor afluencia de peatones.
La Comunidad de Madrid, concretamente, se encuentra «notablemente por encima de la media», con 1.160 accidentes por 100.000 habitantes. En el lado opuesto se sitúan Navarra y Castilla-La Mancha, con los índices más bajos.
Según el Director General de la Fundación Línea Directa, Francisco Valencia, «en la última década se ha vivido un gran descenso de la mortalidad en carretera» en España, sin embargo, «esta realidad tiene dos sombras importantes: el repunte en el número de muertos y las cifras de accidentalidad de los usuarios vulnerables».
«Por eso, es el momento de llamar la atención a la sociedad sobre la fragilidad de estos colectivos, en un momento, además, en el que están cobrando un especial protagonismo por el surgimiento de nuevas formas de movilidad personal», ha sostenido.