El grupo Hidden Away Hotels ha reabierto el Gran Hotel Inglés, inaugurado en 1886 como «el primer hotel de lujo de la capital», ubicado en la calle Echegaray, en el Barrio de Las Letras.
Con un formato boutique, el Gran Hotel Inglés alberga 48 habitaciones, una coctelería y un restaurante a pie de calle, con una cuidada decoración a cargo del interiorista norteamericano David Rockwell (autor de otros hoteles de lujo como el Edition de Nueva York, The Ritz-Carlton en Boston o los W de París y Singapur) .
El proyecto de Rockwell Group se ha inspirado en la estética de los años 20, época en la que el Gran Hotel Inglés vivió su mayor esplendor, a través de un mobiliario de corte clásico, de molduras hechas una a una a mano y de guiños al Art Decó, así como en el carácter vanguardista y pionero de los inicios de este establecimiento.
Construido en 1853 e inaugurado en 1886 por el entonces propietario del modernista Café Inglés, Agustín Ibarra, el Gran Hotel Inglés fue el primer hotel en incorporar restaurante, además del segundo edificio de Madrid en tener alumbrado eléctrico.
Durante sus años de máximo esplendor, sus estancias (el hall, al que se trasladaron los selectos debates entre artistas e intelectuales del mencionado Café Inglés, y sus 132 habitaciones, que poco a poco se redujeron en número en pos de una mayor amplitud de cada una de ellas) acogieron a todo tipo de celebridades, como los músicos Carlos Gardel, Chapí, Bretón, Chueca y Barbier; los pintores Santiago Rusiñol o Henri Matisse; los literatos Clarín, Valle-Inclán, Galdós y Virginia Woolf y políticos como Pi y Margall, Eduardo Dato o José Canalejas.
Entre los acontecimientos que albergaron sus salones destaca el banquete celebrado en 1894 en honor a los pintores filipinos Juan Luna y Félix Resurrección Hidalgo durante el cual José Rizal pronunció el discurso que sentó las bases para la independencia de Filipinas.
De las 48 habitaciones con las que cuenta el hotel, con un tamaño promedio de 30 metros cuadrados, seis de ellas son suites, entre las que destaca la Royal Suite, con 125 metros cuadrados y varias estancias (salón, comedor y una habitación independiente).
Su nivel excelencia, resultado de una inversión de más de 16 millones de euros, está avalado por el sello de calidad de Leading Hotels of the World, que engloba los 370 mejores hoteles del mundo.