El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, Carlos Izquierdo, ha presentado este lunes en Alcorcón el proyecto de recuperación del madroño, mediante el que se distribuirán 10.000 de estos ejemplares para su plantación en montes y espacios protegidos de la región.
«Tenemos un compromiso enorme desde el punto de vista medioambiental y lo que estamos haciendo con todas las especies que se encuentran amenazadas es intentar replantarlas en los municipios en los que vemos que hay parques, jardines o zonas forestales», ha explicado.
El plan busca la recuperación de esta «planta autóctona y emblemática» de Madrid, que cuenta con un alto valor ecológico y que está incluida en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas del Gobierno regional «con la categoría de ‘interés especial'»·
Los madroños se usarán en trabajos de restauración vegetal con fines paisajísticos; en zonas sensibles a los incendios forestales, por su capacidad de rebrotar después; y en masa forestales con baja madurez o repoblaciones monoespecíficas, para favorecer procesos de restauración ecológica formando mosaicos de vegetación más productivos y estables.
El temperamento robusto y rústico del madroño, su follaje perenne verde lustroso, el colorido de sus frutos y sus flores hacen también apta esta planta para trabajos de jardinería en plantaciones aisladas, bosquetes o setos.
El Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) es el encargado de recolectar las semillas, o el material vegetal de reproducción necesario para estos madroños, de las dos fuentes semilleras autorizadas para tal fin existentes en la Comunidad, con el objetivo de que estos tengan la procedencia más idónea a las condiciones ecológicas de los montes.
En la Comunidad de Madrid hay declarados cinco madroños como árboles singulares, cuyo acervo genético el IMIDRA pretende conservar, tanto reproduciéndolos a través de semilla, como clonándolos para conservarlos y estudiar su idoneidad como planta ornamental.