Es una afirmación muy contundente, lo sabemos. Pero es lo que pensamos de verdad. No hay otra azotea con una piscina igual en nuestra capital que la que posee el Hotel Emperador. Y lo es por varios motivos: por el gran tamaño de su piscina, por las espectaculares vistas de la ciudad y por la calidad de su coctelería y su cocina.
Situada en la décima planta del hotel, sus más de 800 m2, solárium, piscina de amplias dimensiones, zona de descanso chill out, camas balinesas, restaurante snack-bar y coctelería, hacen de este espacio un oasis en pleno centro de Madrid.
La comodidad es una de las principales características de este Beach Club. Hay muchísimas tumbonas donde poder disfrutar del sol y además, los camareros te traen tu consumición a orilla del agua para que no tengas que moverte.
En cuanto a la cocina, nosotros nos decantamos por una de sus deliciosas Hamburguesas de Wagyu. Pero tranquilo, que si las hamburguesas no son tu plato preferido hay mucho más donde elegir. Por unos 20 o 25€ puedes quedarte más que satisfecho.