MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El Festival Internacional de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid ha recibido el Premio GEMA (Asociación de Grupos Españoles de Música Antigua) en la categoría de Mejor Festival de 2017, ha informado la Comunidad en un comunicado.
Según el Gobierno regional, un galardón que viene a demostrar que en los últimos años esta cita se ha convertido en un referente nacional indiscutible dentro de la escena musical.
El año pasado el Festival Internacional de Arte Sacro consiguió situarse por primera vez como finalista en esta categoría de los Premios GEMA y, en esta ocasión, finalmente, ha sido elegido como Mejor Festival del año ex aequo con el Festival de Música Antigua de Aranjuez, también promovido por el Ejecutivo autonómico.
Este premio tiene, además, un carácter especial, pues son los propios músicos y agentes del sector representados en GEMA los que votan y eligen a los ganadores. Son ellos quienes han reconocido el gran cambio que ha experimentado este festival respecto a su pasado, según ha destacado la Comunidad.
Una renovación que ha supuesto un enorme impulso para esta cita en los tres últimos años hasta convertirse en referente nacional, primando la participación de músicos y formaciones españolas de música antigua e incluyendo novedosas e interesantes propuestas, así como dando oportunidades y visibilidad a grupos jóvenes que comienzan su trayectoria profesional.
REFUNDACIÓN
La Consejería de Cultura, Turismo y Deportes planteó en 2016 una verdadera refundación del Festival Internacional de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid con el claro objetivo de situarlo entre las mejores citas musicales de España.
En aquella edición se presentaron ya las bases de esos principales cambios: máxima calidad en los conciertos, ampliación de la temática del festival hacia un plano que conectara más con lo espiritual, apertura de la programación a otros estilos musicales buscando los límites del festival, activo trabajo de producciones propias, especial atención al talento de una brillante generación de jóvenes músicos españoles, ampliación de la colaboración institucional y mejora en la producción técnica de los conciertos y de otras de sus áreas.
Este trabajo se ha ido consolidando en estos últimos años, no solo manteniendo estas nuevas ideas, sino ampliándolas y dándoles un mayor desarrollo, particularmente en la línea de encargos y estrenos absolutos y potenciando el papel del festival como espacio de creación y encuentro entre músicos de diferentes perfiles.
En definitiva, el festival es hoy una de las citas musicales más atractivas de España, con un claro y potente relato que da sentido a toda su programación y con una fuerte personalidad propia, fruto de una estrategia perfilada a lo largo de estos dos últimos años.
La respuesta del público (con casi 14.000 espectadores en la última edición), de la crítica y de la comunidad artística vienen a corroborar su buen estado de forma, y el festival se ha situado ya en el ámbito musical español con numerosos reconocimientos, como este reciente Premio GEMA.