Alude a la sentencia de La Manada y pide: «Los que se posicionan en favor de la mujer, que se posicionen en defensa de mi hija»
RIBEIRA, 4 (EUROPA PRESS)
El padre de Diana Quer, Juan Carlos Quer, está seguro de que el procedimiento judicial «demostrará» que hubo agresión sexual por parte de José Enrique Abuín, ‘el Chicle’, a pesar de los intentos del acusado de que «no quedase ningún tipo de evidencia biológica» en el cuerpo de la joven y asegura que su presencia este viernes en los juzgados de Ribeira (A Coruña) buscan ver al autor confeso de la muerte de su hija. «Quiero mirarle a los ojos», ha afirmado.
Así lo ha dicho, en declaraciones a los medios, a las puertas de los juzgados de Ribeira, a donde ha llegado, en compañía de su abogado, Ricardo Pérez Lama, en torno a las 11,00 horas. Las partes personadas en el caso por la muerte y desaparición de Diana Quer están citadas a las 12,00 horas por el magistrado Félix Isaac Anido para trasladar que el caso será juzgado por un jurado popular.
A las puertas del edificio judicial, Juan Carlos Quer ha recordado que a su hija, «que era mujer» y tenía 18 años, «un depredador sexual la metió en un maletero» atada, «atentó contra su integridad sexual, como se demostrara en el procedimiento», y «la metió en un pozo», tras lo que «se aseguró durante 500 días de que no quedase ningún tipo de evidencia biológica de la agresión sexual en el cuerpo» de Diana.
En relación a la implicación sexual del crimen, Juan Carlos Quer ha recordado que, con la de su hija, Abuín tiene «tres causas abiertas por delitos en la misma dirección» y ha agradecido que, «afortunadamente, la niña de Boiro», a la que supuestamente Abuín intentó agredir en diciembre pasado, «no está en un pozo porque dos personas acudieron en su auxilio»
PRISIÓN PERMANENTE
En su intervención, el padre de Diana Quer ha aprovechado para defender de nuevo la prisión permanente revisable y ha cargado contra el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que «tan desafortunadamente entendió» que en sus declaraciones había «venganza».
«En mis palabras no hay venganza, hay justicia», ha dicho Juan Carlos Quer, que ha pedido al político una «reflexión serena» en relación con su defensa de los derechos de la mujer y otros casos como el de La Manada. «Los que se posicionan en favor de la mujer, que se posicionen también en defensa de mi hija», ha apostillado.
Para Juan Carlos Quer, no existe deseo de «venganza» en las personas que salieron a la calle para pedir mayores penas tras la sentencia de La Manada. «Si nos parece razonable que estos individuos tengan una condena a la altura de lo cometido, imaginad si no necesitamos la prisión permanente revisable para delitos de extrema gravedad», ha destacado, tras lo que ha recordado que su petición para mantener este tipo de condena ya tiene tres millones de firmas.
Antes de la vista, en la que ha adelantado que la acusación pedirá «nuevas pruebas», Juan Carlos Quer ha indicado que «los derechos de los detenidos son importantes», pero que «las víctimas también tienen derechos».
A esta sesión acude, ha dicho, «con las fuerzas» que le da su hija para «hacer valer sus derechos como mujer que tenía toda la vida por delante» y ha comparado la condena de «20 o 25 años» de la prisión permanente revisable con los «al menos 60» que le restaban de vida a Diana.
«Soy una persona serena, pero quiero mirarle a los ojos», ha finalizado Juan Carlos Quer en referencia a ‘el Chicle’ y a su presencia en Ribeira, donde está «con la intención de llevar» el nombre de Diana. «Si estuviera mi hija, ella querría que estuviese aquí», ha finalizado.
EL CHICLE, ANTE EL JUEZ
José Enrique Abuín Gey está citado en la mañana de este viernes para conocer sus imputaciones, así como la decisión del juez de que el caso sea juzgado por un jurado popular.
El autor confeso de la muerte de Diana Quer ha llegado a los juzgados de Ribeira poco antes de las 11,50 horas en un vehículo de la Policía Nacional, que ha accedido al garaje del edificio judicial. Desde allí, ‘el Chicle’ se ha bajado apresuradamente y con la cabeza cubierta para evitar ser reconocido.