Prácticamente no se usa, pero es cierto, existe el himno de la Comunidad de Madrid. Se trata de un poema compuesto por Agustín García Calvo con música de Pablo Sorozábal. Su origen se sitúa en 1983 y se debe a la exigencia del Estatuto de Autonomía que exigía que se presentara ante el Parlamento de la región una ley que incluyera la bandera, el escudo y el himno de la Comunidad. Llegó así la Ley 2/1983, de 23 de diciembre, de la bandera, escudo e himno de la Comunidad de Madrid que en su artículo 6 recogía la existencia de un himno con dos versiones.
Tras el final del régimen franquista, las regiones españolas comenzaron a constituirse como Comunidades Autónomas con sus propios signos. Para algunas, las de tradición nacionalista como El País Vasco o Cataluña, no fue difícil, pero Madrid tuvo que enfrentarse por primera vez a buscar unos símbolos que representaran a su pueblo, que anteriormente había formado parte de otras regiones.
Madrid era una ciudad que había experimentado un gran crecimiento desde principios del siglo XX y acogía a personas de todas partes de España. Encontrar un himno que representara a todas esas personas era un reto. Plasmar sentimientos y emociones comunes a todos los madrileños era una tarea difícil para García Calvo, por lo que decidió redactar un poema humorístico e incluso irónico con continuas referencias a la historia de la Comunidad de Madrid y la nueva distribución de las autonomías.
Estrofas como “Yo estaba en el medio: giraban las otras en corro y yo era el centro”, “Cada cual quiere ser cada una: no voy a ser menos” o “Yo tengo mi cuerpo: un triángulo roto en el mapa por ley o decreto” representan esta idea de que Madrid fue una Comunidad creada artificialmente por los políticos de la Transición y pasaba a ser región independiente, como el resto, abandonando el protagonismo que tenía en el Estado centralista.
El himno tiene dos versiones: la larga, que consta del poema y la música; y la corta, que reproduce parte de la melodía del himno. Sus autores se negaron a recibir alguna retribución por el himno, pero existe la anécdota de que se les otorgó una peseta como precio simbólico.
Pese a todo, el himno nunca ha gozado de popularidad entre los diversos presidentes de la Comunidad de Madrid. Algunos incluso llegaron a reconocer que no les gustaba, por ello es difícil reconocerlo o escucharlo en algunos actos, algo que contrasta con otros como “Asturias Patria Querida”, por ejemplo. En cualquier caso, este es el himno de la Comunidad de Madrid y aquí dejamos su letra para todo el que quiera conocerlo.
HIMNO DE MADRID
Yo estaba en el medio:
giraban las otras en corro
y yo era el centro.
Ya el corro se rompe
ya se hacen estado los pueblos
y aquí de vacío girando
sola me quedo.
Cada cual quiere ser cada una:
no voy a ser menos:
(Madrid, uno, libre, redondo
autónomo, entero!
Mire el sujeto
las vueltas que da el mundo
para estarse quieto.
Yo tengo mi cuerpo:
un triángulo roto en el mapa
por ley o decreto
entre Ávila y Guadalajara
Segovia y Toledo:
provincia de toda provincia
flor del desierto.
Somosierra me guarda del Norte y
Guadarrama con Gredos;
Jarama y Henares al Tajo
se llevan el resto.
yo soy el Ente Autónomo Último
el puro y sincero.
(Viva mi dueño
que, sólo por ser algo
soy madrileño!
Y en medio del medio,
capital de la esencia y potencia,
garajes, museos,
estadios, semáforos, bancos,
y vivan los muertos:
(Madrid, Metropol, ideal
del Dios del Progreso!
Lo que pasa por ahí, todo pasa
en mí, y por eso
funcionarios en mí y proletarios
y números, almas y masas
caen por su peso;
y yo soy todos y nadie,
político ensueño.
Y ése es mi anhelo,
que por algo se dice
«De Madrid, al cielo».