El Atlético de Madrid se mide este miércoles con el Olympique de Marsella (20.45/beIN Sports) en la final de la Liga Europa que se disputará en Lyon, escenario al que vuelve el equipo ‘colchonero’ buscando de nuevo la gloria europea 32 años después de perder allí una Recopa de Europa.
El Stade de Gerland fue el escenario de aquella fatídica final en la que el Dinamo de Kiev arrolló al equipo entrenado por Luis Aragonés (3-0), que no partía como favorito en aquel encuentro, algo que sí ocurre más de tres décadas después en la tercera final de Liga Europa que va a disputar el Atlético en su historia.
En 2010 ganó en la prórroga la edición inaugural del torneo ante el Fulham (2-1) y dos años después pasó por encima del Athletic de Bilbao (3-0), ya con Diego Pablo Simeone en el banquillo, artífice de que el club ‘colchonero’ subiera un escalón más para disputar dos finales de Liga de Campeones (2014 y 2016) de infausto recuerdo ante el Real Madrid. Esta vez, el ‘Cholo’ deberá verlo desde la grada por sanción y el ‘Mono’ Burgos será el máximo responsable técnico en el banquillo.
Tras rozar la máxima gloria europea en dos ocasiones, el Atlético falló en la fase de grupos de la presente temporada y retornó a la «mierda» de la Liga Europa, como llegó a calificarla el capitán Gabi hablando en caliente, una valoración negativa que, obviamente, en la plantilla está más que olvidada a las puertas de toda una final continental.
En las eliminatorias, el equipo rojiblanco eliminó con mucha autoridad a Copenhague y Lokomotiv Moscú y mostró su eficacia habitual ante el Sporting portugués y el Arsenal, a los que eliminó por un solo gol de diferencia para meterse en su quinta final europea en la última década, contando las dos de Supercopa de Europa, ambas ganadas.
La plantilla muy reducida que le quedó al ‘Cholo’ tras el mercado invernal ha juntado fuerzas de forma encomiable para quedarse a las puertas de un nuevo título con el núcleo duro habitual formado por Jan Oblak en portería, Diego Godín en defensa, Saúl o Koke en el centro del campo y la poderosa delantera formada por Diego Costa y un Antonie Griezmann obligado a escapar por un día del ruido.
Con el FC Barcelona al acecho, como han aireado públicamente hombres importantes del club azulgrana como el propio presidente Josep María Bartomeu, el ‘Principito’ solo quiere pensar en jugar en Lyon, situada a 70 kilómetros de su ciudad natal Macon, y ganar su segundo título en el Atlético antes de tomar una decisión definitiva sobre su futuro, que oficialmente está en el aire.
En cuanto al resto del equipo, Simeone tiene a toda su plantilla a punto tras las recuperaciones de Jose María Giménez y Vitolo. Las únicas dudas pasan por los laterales, donde el técnico argentino podría confiar en la experiencia de Filipe Luis y Juanfran, ambos también de vuelta, en detrimento de Lucas Hernández y Sime Vrsaljko.
LA CALIDAD DEL MERMADO PAYET Y LA IRRUPCIÓN DE THAUVIN
Los únicos enfrentamientos entre Atlético y Olympique datan de la fase de grupos de la Liga de Campeones 2008/09, cuando el equipo dirigido en aquel momento por Javier Aguirre derrotó al Marsella de Eric Gerets por 2-1 en casa y posteriormente empató a cero en el Stade Vélodrome.
El equipo galo, campeón de Europa en 1993, afronta la quinta final europea de su historia y la primera desde 2004, cuando el Valencia de Rafa Benítez le derrotó en la final de la Copa de la UEFA (2-0) con goles de Vicente y Mista.
Cuarto en la Ligue 1 a falta de una jornada para su conclusión, el Olympique pasó como segundo clasificado en el Grupo I con tan solo dos victorias en seis partidos y en las eliminatorias se deshizo de Sporting Braga, Athletic Club, Leipzig y Salzburgo, logrando el pase a la final gracias a un gol en la prórroga de Rolando.
La dirección deportiva es labor de Andoni Zubizarreta y el banquillo de Rudi Garcia, artífice del doblete del Lille en la temporada 2010/11 antes de llevar a la Roma a dos subcampeonatos consecutivos en la liga italiana.
Sobre el césped, sus mejores activos son el exquisito Dimitri Payet, que llega entre algodones por un problema muscular, y el centrocampista Florian Thauvin, que este año ha ‘explotado’ sumando 26 goles. En defensa, pese a la presencia de hombres experimentados como el portero Steve Mandanda o los centrales Adil Rami y Luiz Gustavo, el Olympique está teniendo problemas y solo ha dejado su portería a cero en dos de sus últimos 18 partidos.