MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El defensa del Real Madrid Marcelo Vieira ha reconocido que el balón le dio «en la mano» en la jugada reclamada como penalti por parte del Bayern de Múnich en la vuelta de semifinales de la Liga de Campeones, y que negarlo le haría ser «un mentiroso», además de recordar que están haciendo «historia» jugando «cuatro finales en cinco años».
«Me pega en la mano. Hace mucho que no hablo de los árbitros; muchas veces los árbitros han fallado contra nosotros y ahora no puedo hablar de él, porque cuando falla para nosotros yo no hablo. Es difícil para el árbitro, porque hay muchos jugadores delante. Si te digo que el balón no ha tocado en mi mano soy un mentiroso», señaló en zona mixta tras el encuentro.
Además, el brasileño reconoció que sufrieron ante el cuadro alemán. «En el fútbol puede pasar de todo, teníamos que estar preparados. Hemos encajado un gol, pero luego hemos empatado, corriendo, intentando poner nuestro ritmo en el partido. Estábamos jugando contra un grandísimo equipo, un grandísimo rival. Hay mérito de nuestra parte, pero hay que felicitar al Bayern porque ha jugado muy bien», indicó.
Por otra parte, Marcelo se mostró contento por el doblete de Karim Benzema, cuestionado esta temporada. «Me alegro por él y por todos. No sólo él ha sufrido, al final somos una familia y cuando uno sufre, sufrimos todos. Estará muy contento, porque ha vuelto a marcar. Sabemos que Benzema tiene una calidad impresionante, que no hace falta que meta tantos goles para que sea el jugador que es. Ha demostrado que es un goleador también», subrayó.
Sin embargo, pidió cautela para la final de Kiev. «Vamos partido a partido, no pensamos mucho en el futuro. Sabemos que el inicio de la temporada fue duro, ahora tenemos aprovechar y disfrutar de ese grandísimo momento que es jugar otra final. Son cuatro finales en poco tiempo, estamos haciendo historia. Llegar a cuatro finales en cinco años es difícil», manifestó.
Por último, valoró el tanto de su excompañero James Rodríguez, que anotó el 2-2 y pidió perdón a la que fuera su afición. «Es respeto para el equipo en el que has jugado. James ha sido muy muy feliz aquí, tenemos una buena relación», finalizó.