Entre los tres registros efectuados se han incautado 2.480 plantas con un peso que supera los 250 kilos de marihuana.
Agentes de la Policía Nacional y Policía Municipal de Madrid han detenido a una persona y otras dos se encuentran en busca y captura por un delito contra la salud pública y defraudación eléctrica tras desmantelar tres plantaciones de marihuana ‘indoor’ en la Cañada Real.
Eran los propietarios de tres parcelas donde se cultivaba, recolectaba y distribuía marihuana a gran escala. Entre los tres registros efectuados se han incautado 2.480 plantas con un peso que supera los 250 kilos de marihuana.
2.480 plantas de marihuana incautadas y un detenido es el resultado de una operación conjunta con @policia en la #CañadaRealGaliana en #VilladeVallecas.
Más info en nuestro facebook ??https://t.co/DihX5zl1xT pic.twitter.com/avG1p2T4Y0— Policía de Madrid (@policiademadrid) 23 de mayo de 2018
La investigación se inició en el mes de marzo. Los agentes descubrieron que en el interior de varias parcelas de la Cañada Real Galiana se cultivaba droga.
Detectaron tres inmuebles de una gran superficie que contaban con amplias habitaciones y carecían de ventanales, lo que evitaba que desde el exterior se pudiera apreciar la actividad que se llevaba a cabo en su interior.
Los investigadores comprobaron que los inmuebles estaban conectados a la red eléctrica pública mediante acometidas ilegales, gastando gran cantidad de energía -muy por encima de la media-, lo que llamó la atención de los agentes ya que los inmuebles permanecían totalmente cerrados y deshabitados la mayor parte del día.
Incluso se produjeron subidas y bajadas de tensión que afectó al consumo privado de los residentes de la zona, con el consiguiente riesgo de electrocución para los vecinos. El importe aproximado del fluido eléctrico defraudado superó los 375.000 euros.
REGISTROS EN LAS PARCELAS
Tras solicitar los correspondientes mandamientos se practicaron registros en las tres parcelas ubicadas en la Cañada Real. Se observóque los miembros de la organización habían acondicionado todas las casas para el cultivo «indoor» de marihuana.
Instalaron elementos de ventilación con filtros especiales que permitían extraer el aire del interior y así ocultar el fuerte olor que desprendía la droga.
Las plantaciones se encontraban distribuidas por las diferentes habitaciones, todas provistas de focos de luz, equipos de aire acondicionado y ventiladores que eran utilizados para la perfecta conservación que permitía el crecimiento acelerado de las plantas.
Además de la sustancia estupefaciente, los agentes intervinieron numerosos focos de alta presión, máquinas de climatización, básculas de precisión y diverso equipamiento para el cultivo intenso de marihuana.
A continuación se produjo la detención de uno de los propietarios de las tres parcelas, quienes eran los grandes beneficiarios de estas plantaciones.