Los inspectores municipales de Galapagar junto con la Policía Local realizarán controles diarios en las calles para concienciar a los propietarios de perros sobre la importancia de recoger las heces de sus mascotas y en su caso sancionar, a aquellas personas «que no sean respetuosas con el medio ambiente» y «no cumplan con la recogida de los excrementos de sus mascotas».
Según recuerda el Consistorio la limpieza de las calles por este motivo supone un coste 20.000 euros anuales «por lo que se hace más necesario concienciar a la población de los problemas que acarrea el acto incívico de dejar las heces sin recoger».
Además, los primeros días de abril repartirán octavillas informativas para destacar la «importancia» sobre el cuidado de las mascotas. El objetivo es disuadir a los infractores ante la presencia de estas patrullas y «no se trata, en ningún caso, de afán recaudatorio, sino de evitar la suciedad en las calles y de tomar conciencia de que la calle es de todos».
Para el concejal de Medio Ambiente, Ángel Camacho, es «fundamental» que los vecinos vean que están haciendo «todo lo que está en sus manos» para solucionar el «problema de las heces caninas»: «Ante todo necesitamos su colaboración, por lo que daremos por hecho que cumplen las normas pero aprovecharemos para recordarles sus obligaciones como propietarios de perros y lo importante que es su implicación para lograr que Galapagar sea un pueblo limpio».
El Ayuntamiento «confía en la efectividad de esta campaña» para que «de una vez por todas los vecinos se den cuenta de que éste es un problema que afecta a todos y repercute en la imagen general del pueblo».
Los vecinos que incumplan la normativa pueden ser sancionados con multas que oscilan entre los 751 y 1.500 euros.