El Ayuntamiento de Pozuelo y el Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid cofinanciarán la prolongación de la línea interurbana de autobús 656A que ya da servicio a la Urbanización La Cabaña, con casi 300.000 euros de coste.
La línea, que ha entrado este lunes en funcionamiento, fue presentada por la Consejera de Transportes, Rosalía Gonzalo, y por la alcaldesa de la localidad, Susana Pérez Quistlant.
La Comunidad ha modificado otra línea en Pozuelo de Alarcón, se trata de la línea urbana L1, que comunicará la urbanización La Cabaña con distintos equipamientos del municipio, como el polideportivo Valle de las Cañas, el Tanatorio, el Cementerio municipal y otros puntos situados en el centro de Pozuelo.
La alcaldesa ha asegurado que estos dos nuevos servicios «dan respuesta a una importante demanda vecinal» ya que supondrán un «gran avance» a la hora de acceder a las urbanizaciones Montegancedo, La Cabaña y Villasierra en transporte público.
En cuanto a la prolongación de la línea 656A, que une Pozuelo con Madrid (Moncloa), y que pasa a llamarse «656A Madrid (Moncloa)-Pozuelo/Urb. La Cabaña», prolonga su itinerario para situar su cabecera en la urbanización La Cabaña, dotando a este núcleo de población de una conexión directa con la capital.
Esta actuación contará con 25 expediciones por sentido en días laborables (una de cada dos expediciones de la 656A), con una frecuencia de paso de 40 minutos. Por su parte, la oferta de sábados, domingos y festivos será de 22 expediciones por sentido, y también se prolongarán los servicios nocturnos de viernes, sábados y vísperas de festivos con tres expediciones por sentido. Esta actuación, además, incrementa la oferta en el tramo actual de esta línea en un 13 por ciento.
Respecto a la modificación de la línea urbana L1, su recorrido se ha planteado para conectar la urbanización La Cabaña con distintos equipamientos de la localidad, como el polideportivo Valle de las Cañas, el Tanatorio, el Cementerio municipal y otros puntos situados en el centro de Pozuelo. La modificación contará con 46 expediciones de lunes a viernes y 39 en fines de semana y festivos, que aseguran una frecuencia de paso de unos 40 minutos.
Desde la Comunidad de Madrid han explicado que los horarios de ambas líneas estarán coordinados con el objetivo de que el transporte de salida de la urbanización se ofrezca cada 20 minutos.
Por su parte, la consejera de Transportes ha situado estas actuaciones, junto al resto de las realizadas recientemente en otros puntos de la región como la Sierra Norte, Boadilla del Monte o Móstoles, dentro del «firme compromiso» del Gobierno regional por «seguir mejorando de forma decidida» el sistema de transporte público de la región y su «intermodalidad».
Para ello, ha anunciado que este año se van a destinar más de 1.000 millones de euros, lo que incluirá distintas actuaciones para «seguir adaptando la oferta a las necesidades de los usuarios».