El Pleno ordinario, que se celebró el pasado 18 de enero en el Ayuntamiento de Brunete, aprobó, con los votos a favor del Grupo Municipal del Partido Popular, las obras para la construcción del tanatorio, así como la autorización para el inicio de los trabajos de ampliación del cementerio municipal. Ganar Brunete y PSOE votaron en contra de esta iniciativa municipal. Estas obras, según las previsiones iniciales, podrían estar acabadas antes de 2019.
«Esta propuesta se presentó porque nos encontramos con el problema de que apenas quedan nichos disponibles, solo unos 40, aproximadamente, y las sepulturas ya están prácticamente agotadas, con lo que, o adoptábamos esta decisión de iniciar las obras de ampliación del cementerio, o nos podríamos encontrar con un problema a la hora de futuros enterramientos», explica el alcalde, Borja Gutiérrez.
«Esperábamos contar con la aprobación de los grupos de la oposición que, sin embargo, se han opuesto una vez más a un servicio que va a ser positivo para Brunete, pero que ellos no han querido secundar en aras del bien común de los vecinos», lamenta Gutiérrez.
En el punto se incluía también la aprobación para la construcción de un tanatorio, servicio del que, hasta ahora, carece el municipio. Según lo que figura en el proyecto, éste contará con dos salas de velatorio, además de una sala de tanatopraxia, para la conservación temporal de los cadáveres, además de unos jardines.
Con la ampliación del cementerio, que estará en una parcela anexa al actual y junto al nuevo tanatorio, se ampliará a 168 el número de nichos, se incrementarán en 48 más el de sepulturas y se construirá una zona de 288 columbarios, además del llamado Jardín del Recuerdo, para aquellas familias que decidan incinerar a su ser querido y esparcir sus cenizas en un lugar habilitado y acondicionado para ello.
«Estos nuevos servicios tendrán un coste cero para el Ayuntamiento, puesto que será la empresa adjudicataria, gracias al modelo de colaboración público-privada, quién correrá con todos los gastos de construcción tanto del tanatorio como de la ampliación del cementerio, además de tener que pagar un canon anual al municipio de 10.000 euros durante los 30 años que está estipulada la explotación», explica Borja Gutiérrez.