Aunque no nos guste reconocerlo, lo cierto es que cuando llegan estas fechas nos apetece bastante llevarnos a la boca algunos de los productos que solo se encuentran en esta época del año. Mantecados, Frutas de Aragón, peladillas… son solo un pequeño ejemplo de todas las dulces tentaciones que nos acechan cuando asoma la Navidad.

Pero para sentirnos un poco menos culpables, lo ideal es que ya que vamos a darnos un capricho y cometer un exceso, vamos a hacerlo como Dios manda, apostando por los productos de calidad, esos que están pensados para que cada bocado sea una delicia. Tal y como sucede con cualquiera de las propuestas que encontramos en Cala Millor.

Esta pastelería con varias ubicaciones ya se ha convertido en uno de los lugares de referencia de los amantes de estas elaboraciones, haciéndose imprescindibles sus polvorones, su Roscón de Reyes y por supuesto sus turrones. Completamente artesanos, los ingredientes naturales se erigen en protagonistas de estas deliciosas barras, en las que destacan unos exquisitos frutos secos, la nata o la yema tostada.

Como sabemos que también están los que prefieren los croissant, en Cala Millor tienen una surtida variedad de tartas, pasteles etc. al nivel de los productos “navideños”. Y para tod@s aquell@s que prefieren decantarse por lo salado, no dejéis de probar cualquiera de las cocas (la de calabacín, berenjena y tomate nos encanta), las tortillas… ¡o la tarta de jamón ibérico!

Es, como veis, uno de esos sitios en los que entramos a por algo para el desayuno y nos vamos cargados de bolsas. Porque en cuanto probéis un pedacito de turrón estaréis deseando que llegue la cena de Nochebuena para compartirlo con vuestros familiares, amigos y seres queridos.

Cuándo: Lunes a domingo, de 8:30 a 20:30

Dónde: Consulta en este enlace todas las direcciones

Precio: Desde 3€