Después de una larga semana de estrés en el trabajo o en clase, llega el sábado y además de relajarnos nos entran las ganas de darnos un (merecido) capricho. Para ello, uno de nuestros planes favoritos es el de salir y conocer alguna de las magníficas cafeterías que tenemos en Madrid. Y os vamos a recomendar una muy especial: La cocina de mi vecina.

Este coqueto local ya se ha convertido por derecho propio en un must de los amantes del dulce gracias a su excelente elaboración e ingenio, siempre con productos de primera calidad. Las tartas son deliciosas, con más de diez sabores diferentes entre los cuales encontramos algunos clásicos como la “Muerte por chocolate”, la Red Velvet o la de queso (con mermelada de frutos rojos), y otras apuestas más innovadoras pero no por ello menos sugerentes como el Banoffee (Tartaleta rellena de dulce de leche y plátanos, cubierta con una suave nata montada) o el cheesecake de Oreo.

Tampoco podemos olvidarnos de los cupcakes, con unos toppings que nos piden a gritos que nos los comamos, ni de los riquísimos y saludables zumos naturales, perfectos para llenarnos de energía y vitaminas en una época en la que tanto las necesitamos como es el otoño.

En La cocina de mi vecina también tenemos opción de, si tenemos invitad@s y queremos compartir con ellos alguna de estas tartas, pedirlas por encargo (mínimo 24 horas y sólo para recoger) en diferentes tamaños y disfrutarlas en nuestros hogares. Asimismo, dentro de esa lista de opciones también hay productos para ocasiones especiales, los cuales nos personalizarán como deseemos.

Uno de esos sitios que os enamorarán a primera vista y que empezaréis a visitar muy a menudo.

Cuándo: Domingo a jueves de 10:00 a 22:00; viernes y sábados de 10h a 24h

Dónde: Corredera Alta de San Pablo, 15; Metro Tribunal

Precio: Desde 3€