En nuestro día a día, y más en la actualidad, estamos constantemente rodeados por sonidos, algunos más agradables que otros. Un claxon, el motor de los autobuses, la música que sale de las tiendas de moda… Sin que nos demos cuenta, a todas horas hay algún estímulo auditivo que nos acompaña, pasando de lo público a lo estrictamente privado y viceversa, incorporándose a la vida en nuestros hogares. Y de eso trata la muestra Charivaria, que actualmente se exhibe en el Centro Centro del Ayuntamiento de Madrid.

La historia es el hilo conductor que nos enseña cómo a través de los siglos el concepto e interpretación de los ruidos, sirenas etc. se ha ido transformando, pasando de ser algo idiosincrático de ciertos oficios a ocupar otros espectros de la sociedad, llegando incluso hasta nuestros días (véanse las cacerolas, fabricadas por caldereros y para cuya elaboración se requería un gran estruendo, usadas a día de hoy como elemento de protesta).

Charivaria también dedica una amplia sección al papel de los músicos y artistas que tienen la calle como su lugar de trabajo, y que generalmente va asociado a la pobreza pero que en muchos casos no tiene por qué ser así. Asimismo, también se estudia el ruido y los sonidos fuertes como elemento indispensable en algunas festividades tradicionales en Europa como el Carnaval o los solsticios, y sin el cual serían despojados de gran parte de su significado.

Una ambulancia, un altavoz o un grito cambian radicalmente dependiendo del sitio y la forma en la que sean percibidos. Y en Charivaria tendremos ocasión de sentir esa disparidad (y a la vez la omnipresencia) de los sonidos.

Cuándo: Martes a domingo de 10:00 a 20:00. Hasta el 28 de enero

Dónde: Centro Centro Palacio de Cibeles; Plaza de Cibeles, 1; Metro Banco de España

Precio: Entrada gratuita