Aunque hay gente que asegura que no le gustan los dulces, lo cierto es que a todos nos resulta muy complicado (por no decir imposible) apartar la vista de cualquier escaparate en el que haya un croissant, una napolitana glaseada o una palmera de chocolate. E igual de difícil es resistirnos a entrar.

Y es que hay tentaciones en las que a veces es más que recomendable caer, sobre todo porque si no lo hicieras no podrías probar los manjares que nos ofrece una de las mejores pastelerías de Madrid (y nos atreveríamos a decir que de toda España): Moulin Chocolat.

Sus macarons son más que conocidos (y creednos, es una fama muy merecida), pero hay muchísimo más en este paraíso del dulce en el que podemos encontrarnos lo más selecto de la repostería francesa adaptado a la demanda española… pero sin perder ni un ápice de autenticidad.

Por supuesto su nombre no es casual, ya que aquí tenemos una enorme variedad de chocolates que harán las delicias de los amantes de este producto, además de su aplicación en bombones, trufas o petisús.

Si bien cuenta con una pequeña sala de degustación, no podremos sentarnos a comer sus macarons en el local, sino que tendremos que tomarlos en casa, acompañados de una botella de vino y todos esos amigos a los que dejarás boquiabiertos cuando les invites a casa a probar estas delicatesen. ¡Planazo para hacer más fácil la vuelta a la rutina!

Cuándo: Lunes a sábado de 10:00 a 21:00, domingos de 11:00 a 18:00

Dónde: Calle Alcalá, 77; Metro Retiro

Precio: Aprox. 10€