Aunque estamos casi seguros de que la mayoría de vosotros ya habéis superado la vuelta a la rutina después de la Navidad, aún quedan algunos rezagados para los que hoy es su último día de vacaciones. Para todos estos, y en realidad para cualquiera, les aconsejamos que se relajen y disfruten de su tiempo libre en un lugar tan tranquilo y acogedor como es el Café de la Luz.
Este lugar, ubicado en el barrio de Malasaña, es una de esas cafeterías que invitan a sentarse y disfrutar de una buena compañía junto a un café calentito y unos de sus deliciosos dulces (no puedes irte sin probar sus croissant). Si consigues levantarte algo temprano podrás degustar su magnífico brunch, aunque tampoco importa demasiado porque en su carta encontrarás propuestas como la tosta de queso de cabra, rúcula y mermelada de higos, la de jamón, o el lomito.
Por supuesto, todo ello regado con una cerveza bien fresquita (que entra bien hasta en invierno) o uno de los numerosos cócteles de su oferta.