Existen en Madrid pequeños -y no tan pequeños- paraísos verdes para desconectar del estrés que puede llegar a producir el ritmo de una gran ciudad.
PARQUE DEL BUEN RETIRO
Si hablamos de parques, tenemos que mencionar el gran pulmón verde de Madrid: el Parque del Buen Retiro que cuenta con más de 125 hectáreas y 15.000 árboles. Además de frondosa vegetación, tiene numerosos elementos arquitectónicos como el Palacio de Cristal que ofrece unos atardeceres increíbles, con los reflejos de los rayos de sol y el Gran Estanque con sus famosas barquitas.
El Retiro es el lugar ideal para practicar deporte, ya que no solo es un parque, es mucho más que eso. Ocio, entretenimiento, espectáculos, deporte, cultura, relax e infinidad de rincones podrás encontrar en el Parque del Buen Retiro.
EL CAPRICHO
A 20 minutos del centro de Madrid, tenemos un paraíso natural llamado Parque de El Capricho. Situado Alameda de Osuna fue creado en 1784 por los Duques de Osuna que crearon uno de los jardines más grandes de Madrid y en el que trabajaron los jardineros ya artistas con más prestigio de la época. Lo más destacable de El Capricho son sus grandes jardines, el estanque con cisnes y patos, la pequeña ermita, el laberinto de arbustos que conforman el único parque del Romanticismo en Madrid.
Pero además, el Capricho esconde entre sus jardines un bunker, un enclave de la Guerra Civil Española. Está situado a 15 metros bajo tierra y capaz de resistir bombas, cuenta con dependencias, galería y cuatro salidas al exterior. El búnker se puede visitar pero es necesaria reserva previa.
PARQUE JUAN CARLOS I
En pleno Recinto Ferial, nos encontramos con el Parque Juan Carlos I. Abierto al público en 1992 con motivo de la celebración «Madrid Capital Europea de la Cultura», cuenta con más de 160 hectáreas, es un parque especialmente indicado para la práctica de deportes ya que cuenta con numerosos instalaciones. Consta de una gran pista de patinaje, un lago y un pequeño río donde practicar deportes acuáticos como piragüismo, carril bici, muro de escalada y un gran auditorio al aire libre con aforo de 9.000 personas. Una de las sorpresas del Juan Carlos I es un trenecito que recorre todo el parque gratuitamente.
TEMPLO DE DEBOD
El templo de Debod puede considerarse el mejor lugar de Madrid para ver el atardecer. En pleno centro de Madrid, el parque del Cuartel de la Montaña, como así se llamaba durante la Guerra Civil, alberga un templo del sigo II a.C que el gobierno egipcio donó a la ciudad de Madrid. Actualmente, se puede visitar y en su interior explican su historia y construcción.
El Templo de Debod, como es generalmente conocido todo el parque, es una gran opción para los amantes de la fotografía, ya que la Catedral de la Almudena se encuentra muy cerca, y tiene una gran panorámica del oeste de Madrid.
PARQUE TIERNO GALVÁN
Cerca de Madrid Río y junto a la Calle 30 se encuentra el Parque Tierno Galván, el cuál debe su nombre al alcalde Enrique Tierno Galván quien ideó el proyecto. Es un magnífico lugar para realizar deporte, ya que tiene unas sendas perfectas para su uso. Cuenta con canchas para practicar fútbol y baloncesto, campos de minigolf, carril bici y cuatro estanques. Además, dentro del parque se encuentra el Planetario de Madrid, un auditorio al aire libre, en forma de anfiteatro, con capacidad para 4000 personas, en las que se ha realizado el evento OpenAir (cine de verano) y el cine IMAX, cerrado desde septiembre del 2014.