La campaña de eliminación de grafitis en el municipio madrileño de Galapagar ha culminado con la eliminación de 150 pintadas en más de 60 calles y la interposición de denuncia a tres jóvenes gratiferos.
Esta iniciativa ha estado acompañada por una «exhaustiva» vigilancia policial que ha saldado con la denuncia de tres jóvenes que fueron «pillados» y que ahora se enfrentan a sanciones de hasta 6.000 euros por varias pintadas. Para estos trabajos de limpieza, el Ayuntamiento ha utilizado hidrolimpiadoras.
El concejal de Medio Ambiente, Angel Camacho, ha pedido colaboración vecinal, y ha recordado que los esfuerzos del Ayuntamiento en materia de limpieza «resultan en vano» si los vecinos «tiran papeles al suelo, realizan pintadas o no recoge los excrementos de su perro».
Por todo ello, Camacho ha insistido en que necesitan la «implicación de todos para que el trabajo diario de la concejalía perdure».