El distrito Centro es el que más carga histórica tiene de toda la capital. En concreto, el barrio de Palacio puede presumir de tener muchos puntos de interés y monumentos en sus dominios. La Plaza de Oriente, el Palacio Real, la calle Fomento, San Quintín o la Plaza de Santo Domingo son alguno de los lugares que todo buen madrileño debería conocer -y todo buen turista-.
PLAZA DE ORIENTE
La mandó construir José Bonaparte, el hermano de Napoleón, cuando reinó en España durante la Guerra de Independencia en la ocupación francesa. En 1817 el desiderato Fernando VII ordenó al arquitecto Isidro Navarro que la terminara de hacer y dispuso que sería la nueva plaza de Oriente.
PALACIO REAL
Las obras comenzaron en 1738 y el rey Felipe V encargó un palacio digno de una capital monumental. Eccolo qua, el maravilloso edificio a caballo entre el Barroco y en Neoclásico que tantas fotografías acapara. Sus primeros residentes fueron Carlos III y su familia. Ha sido la residencia real hasta que Alfonso XIII se marchara al estallar la II República. Desde 1940 su conservación y custodia depende de Patrimonio Nacional.
TEATRO REAL
El Teatro Real está entre la Plaza de Isabel II y la Plaza de Oriente. A principios del XIX Antonio López Aguado dirigió las obras y el arquitecto Francisco Cabezuelo se encargó de terminarlo. Lo inauguró la reina Isabel II y se estrenó la obra ‘La Favoriti de Donizetti’.
PLAZA DE LA VILLA
La Plaza de la Villa fue uno de los lugares más concurridos en el Madrid de la Edad Media. La delimitan las calles del Codo -la cual se llama así porque tiene forma de codo-, la del Cordón y la de Madrid. Puede presumir de acoger varios edificios de gran valor histórico, como la Casa y Torre de los Lujanes, la cual data del año 1494, de estilo gótico-mudéjar. También acoge la Casa de la Villa, del siglo XVII, que es una de las sedes del Ayuntamiento de Madrid.
PLAZA DE LA ENCARNACIÓN
La Plaza de la Encarnación se encuentra muy cerca de la Plaza de Isabel II y, al contrario de la majestuosidad de los edificios que le rodean, este punto es un remanso de paz. Acoge el Monasterio de la Encarnación de las monjas agustinas recoletas y fue fundado en el siglo XVII por la reina Margarita de Austria, esposa de Felipe III. El edificio tiene un gran valor artístico, tanto por dentro como por fuera. Lo realizó el arquitecto Juan Gómez de Mora y la decoración interior la renovó Ventura Rodríguez a finales del XVII. En la Plaza de la Encarnación se encuentra el monumento a Lope de Vega, que es una estatua en bronce realizada por el escultor Mateo Inurria y en su pedestal, diseñado por José López Salaberry, hay un poemita de Lope.
PLAZA DE SANTO DOMINGO
La Plaza de Santo Domingo tiene ese nombre porque hasta la desamortización de Mendizábal acogió un gran convento de dominicos, fundado a principios del XIX por Santo Domingo de Guzmán. En 1959 se construyó un aparcamiento que acaparaba la mitad de la plaza y en 2006 Gallardón mandó hacer un apacible parque que hoy es campo de diversión para los niños de la zona.