El medio de comunicación favorito de la audiencia para informarse es la televisión, con mucha diferencia respecto a otros medios. Esto es algo que, tradicionalmente en la televisión pública han sabido aprovechar todos los gobiernos de turno, para convertir el medio en un instrumento político. Telemadrid no ha sido ajena a esta situación.

Desde su llegada a la Asamblea de Madrid, Ciudadanos estableció entre sus prioridades, la necesidad de una reforma profunda en Telemadrid que acabara con la situación de descrédito que vivía. Una situación provocada por la instrumentalización política y por una pésima gestión del partido popular, que ha llevado a la televisión pública madrileña a una situación límite e insostenible. Una situación, que por otro lado, reabriría el debate acerca de la conveniencia o no de mantener una radio televisión pública madrileña sostenida con dinero público.

Pero alejados de ese debate, los cambios puestos en marcha a partir de la nueva ley impulsada por Ciudadanos, proponen un modelo de gestión Independiente, plural y despolitizado. Un modelo sin precedentes, que por primera vez en su historia contará con un Consejo de Administración profesional e independiente, elegido por unanimidad de la Asamblea de Madrid, y elegirá a su director general a través de un concurso público, algo que nunca antes había ocurrido en las televisiones públicas de este país. 

Una apuesta clara y decidida por devolver Telemadrid a los madrileños y la confianza a sus trabajadores, los cuáles han vivido con mucha incertidumbre el proceso inicial de cambio, que culminará en los próximos meses, con la elaboración y puesta en marcha de la Carta Básica.

Una nueva etapa en la cuál, la televisión pública madrileña tiene por delante importantes retos; los más inmediatos, recuperar su sello de identidad y su papel como servicio público. Recuperar también, una oferta televisiva que cumpla con las expectativas de los madrileños, con una una parrilla de contenidos basados en informativos de proximidad rigurosos, programas formativos y espacios para la cultura y la difusión del patrimonio. Programas experimentales que propongan un entretenimiento más reflexivo y menos vulgar…

No debemos olvidar tampoco, la necesidad de consolidar un modelo sostenible económicamente y que apueste firmemente por la innovación en el nuevo contexto de la comunicación audiovisual.

Es el momento de que los políticos se aparten a un lado y dejen a los profesionales trabajar para hacer de Telemadrid, la televisión de todos.

Ricardo Megías es diputado de Ciudadanos (Cs) en la Asamblea de Madrid.