El 2 de Mayo es la fiesta en la que Madrid conmemora unos hechos que cambiaron el rumbo de nuestra Historia. Así se recuerda en la placa que luce en la fachada de la Real Casa de Correos en honor a los héroes que se enfrentaron a las tropas de Napoleón. Héroes que, espontáneamente y sin autoridad superior, asumieron la defensa de nuestra Nación. Ese día, los ciudadanos de Madrid, por unas horas, fueron precursores de esa soberanía nacional que todavía se tardaría en conquistar.
Han pasado 208 años, pero nuestra identificación con todo lo que significa el 2 de Mayo sigue intacta. Y ese es, precisamente, el propósito de una festividad que Madrid celebra reconociendo a aquellas instituciones y personas que nos recuerdan la vigencia de principios como la libertad, la justicia o la igualdad que proclama nuestra Constitución.
Así, cuando hemos concedido la Medalla de Oro de Madrid a la Conferencia de Rectores de las Universidades Públicas Madrileñas hemos querido reconocer a la educación pública de calidad como un factor esencial para hacer efectiva la igualdad de oportunidades.
Las Medallas de Plata concedidas al escritor y académico Arturo Pérez-Reverte y al director de cine Alex de la Iglesia ponen de manifiesto la creatividad y el pluralismo de una sociedad que valora la cultura como expresión de libertad.
Por su parte, la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo con la que se premia al doctor Rafael Matesanz reconoce la excelencia de una sanidad pública que ha sabido situarse como referente mundial en la donación y trasplante de órganos, la mayor expresión de generosidad y solidaridad que puede caber en la sociedad que lo hace posible.
También se ha concedido dos Encomiendas de la Orden del Dos de Mayo. Una al fotoperiodista Raúl Cancio, que ha retratado la historia reciente de Madrid y otra al Servicio de Emergencia y Respuesta de la Comunidad de Madrid, el único servicio de emergencias, junto a la Unidad Militar de Emergencias, homologado por la ONU para operar en grandes catástrofes internacionales.
Y por último, se han concedido dos Cruces de la Orden del Dos de Mayo. En el caso de la Asociación de Belenistas de Madrid se trata de reconocer la labor de proteger, promocionar y difundir una tradición no solo religiosa sino también popular como los belenes. En lo que respecta a la Asociación para la Prevención, Reinserción Social y Atención a la Mujer Prostituida se han querido agradecer los 25 años que lleva trabajando a favor de plena integración social de las mujeres que son víctimas de la explotación sexual y la trata.
En definitiva, unos reconocimientos con los que el 2 de Mayo queremos celebrar lo que somos: una sociedad democrática, plural, tolerante y solidaria, valores que hacen de esta fecha una fiesta para todos los que amamos y defendemos la libertad.
Cristina Cifuentes es la presidenta de la Comunidad de Madrid.