Las cuatro compañías más valiosas de la bolsa norteamericana son tecnológicas: Alphabet (Google), Apple, Microsoft y Facebook. Según la lista del del S&P 500, Alphabet -holding en el que se integra Google- llegó a sobrepasar la semana pasada a la todopoderosa Apple, que copaba la primera posición desde el año 2012.
Esto, según el profesor del IE Buisness School y divulgador tecnológico Enrique Dans, supone un suceso llamativo -pues es la primera vez que ocurre en toda la historia bursátil- que sitúa a la tecnología como el sector que mueve, que domina, el mundo. Así lo ha analizado este experto tecnológico en todos los espacios mediáticos donde colabora: El Español, La noche en 24 horas y su propio blog de divulgación tecnológica.
Para la mayoría de medios la noticia, que por otro lado era más que llamativa, fue el adelantamiento de Google a Apple en dicha lista, que recoge a las compañías con mayor cotización bursátil. Sin embargo, que entre las cuatro primeras corporaciones del S&P no se encuentre ninguna empresa petrolera, eléctrica o automovilística nos revela esta realidad: la tecnología domina el mundo.
Desde que Google reestructurase su compañía y aunase a todos sus proyectos en un mismo paraguas (Alphabet), su valor bursátil prácticamente se ha duplicado. Esto es porque ha generado mucha más atención y optimismo entre los inversores que mandan en el mercado. Este simple cambio de estructura ha hecho a la compañía más ‘tangible’, pese a que su buque insignia siga siendo el mismo buscador que todos conocemos como Google.
En Alphabet se incluyen todos esos proyectos que en fase ‘alpha’ por los que la compañía californiana ha ido apostando: vehículos autónomos, drones, internet con globos, inteligencia artificial, salud, domótica, robótica, etc. Sin embargo, los ingresos del holding se sustentan gracias a la publicidad de su motor de búsqueda: Google. Es decir, las cifras de su caja no han variado y, sin embargo, con una simple reestructuración ha conseguido que su valor bursátil crezca sobremanera.
Facebook es la otra de las cuatro compañías que tampoco goza de una apreciación empresarial ‘tangible’ para los mercados. Sin embargo, gracias a la ingente cantidad de información que maneja -derivada de ser la red social más popular del mundo- los dirigentes de Facebook conocen mejor que nadie el comportamiento, dentro del universo digital, de sus usuarios. Gracias a dicha información es capaz de llevar a cabo movimientos empresariales de gran impacto, como pueden ser la compra de Instagram o WhatsApp. Esto ha hecho que su valor bursátil sea mucho mayor que el de sus cuentas reales, es decir, que el de sus ingresos por caja.
Las otras dos compañías que copan el mercado son por todos conocidas. Apple y Microsoft son dos empresas consagradas cuyos productos llevan inundando el mercado desde hace décadas. Quizás el hecho de que Apple haya perdido su primer puesto se deba -apunta Enrique Dans- a un “comportamiento cíclico”. La compañía de la manzana vive de sus productos, por lo que es entendible que su cotización disminuya cuando se mantiene inmóvil y aumente cuando presenta nuevos dispositivos.
Cuatro compañías bien distintas dentro de un mismo sector que se presupone será la base -o lo es ya- de nuestra economía y, por consiguiente, de nuestra sociedad: el tecnológico.