La Alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, afirmó el pasado 1 de diciembre (y aún no han llegado los Santos Inocentes), que la oposición transforma muchas de sus «ideas» en «ocurrencias despreciables», algo que le hace sentirse «temerosa» con su «imaginación».
Se supone que un Alcaldesa de la principal ciudad de España ¿no debería estar para otra cosa?
¿Acaso no hay atascos?, ella lo niega,
¿No hay suciedad en las calles?, no la ve.
No hay empleados públicos molestos (no existen).
No hay parques y zonas verdes abandonadas (se han difuminado)
¿No hay colegios públicos propiedad del Ayto. de Madrid en mal estado y que necesitan reformas? (se han hundido).
Acaso, no hay problemas en los talleres de los Centro Culturales y en sus actividades. ¿Qué es la cultura y los usuarios de talleres?
¿Las instalaciones deportivas municipales están en perfecto estado? ¿Para qué?, el deporte es insano y te hace sudar.
Pues todo esto que decimos parece que no es verdad, porque Doña Manuela quiere crear.
¡Que se vayan pintores, escultores y poetas, que se vayan compositores y chefs,
Que Doña Carmena es creadora y la Oposición por esto, no la perdona!