Siete municipios madrileños han creado el primer macromunicipio de España para compartir servicios culturales y deportivos.
Se trata de las localidades de Brunete, Quijorna, Sevilla la Nueva, Villanueva de Perales, Valdemorillo, Navalagamella y Villamantilla, que ahora compartirán servicios culturales y deportivos, de manera que los vecinos podrán hacer uso de ellos a precio de empadronado.
El macromunicipio, que respeta la identidad histórica y administrativa de los municipios pero permite a los vecinos de estos pueblos compartir servicios administrativos, agrupa a 40.100 vecinos empadronados en estos 7 municipios, que engloban una superficie de 280,2 kilómetros cuadrados.
«Los alcaldes de estos municipios formamos parte de distintos partidos políticos, pero todos hemos entendido que el interés general de sus vecinos debe primar por encima de otros intereses», ha afirmado el alcalde de Brunete, Borja Gutiérrez, quien ha explicado que estas localidades se encuentran ubicadas en un radio de acción de 14 kilómetros a la redonda, con «buenas comunicaciones entre ellos».
Los siete alcaldes han firmado ya un convenio para implantar el macromunicipio, pero la creación de esta figura consta de varias fases. La primera ya funciona alguno de los municipios y es ahora cuando Navalagamella y Valdemorillo se incorporan.
En ella todos los municipios comparten servicios y equipamientos tratando a todos los vecinos de estas localidades como empadronados.
Así, podrán beneficiarse de descuentos, por ejemplo, en instalaciones deportivas o culturales, lo que a su vez generará más demanda y más utilización de las mismas. Además, la oferta deportiva y cultural de estos municipios se complementa entre sí.
Las siguientes fases pasarán por decidir consensuadamente las inversiones que se van a realizar en los municipios participantes para evitar que se dupliquen las mismas instalaciones en distintas localidades y, de esta manera «ofrecer una oferta más variada y de calidad a todos los vecinos».
En una siguiente fase el objetivo es que estos pueblos se unan para abaratar los costes de los servicios creando centrales de compra, algo que «permitirá obtener mejores ofertas y, por tanto, reducir los costes mejorando la calidad del servicio».
Además de todo ello, se estudiarán las formas de compartir estructuras administrativas como arquitectos, interventores, tesoreros, funcionarios, con el fin de orientar el trabajo a un mejor resultado.
Este nuevo concepto de macromunicipio busca «mejorar la economía local y la interrelación entre los vecinos de estos pueblos manteniendo la identidad jurídica y la identidad histórica, al tiempo que se ofrecen más y mejores servicios a los vecinos reduciendo costes y optimizando recursos».