Tras la finalización del verano y los primeros días de gobierno en los ayuntamientos gobernados por los candidatos de Podemos los escándalos y la noticias no dejan de cesar. Incluso podemos decir, que los acontecimientos diarios sobre las ideas «peregrinas» y ocurrencias varias, marcan la iniciativa política.
No es normal o al menos no lo ha sido, que todos los días los telediarios de medios nacionales incluyan noticias sobre Madrid, Barcelona, Cádiz, etc.
Cuando no son servilletas turísticas, la Policía Municipal se queda sin más de 100 coches para patrullar las calles y si no, se inventan algo que te espantan a los turistas o a los inversores de la ciudad.
Ahora también toca el debate «metafísico», si externalización de servicios o funcionarización y prestación directa de los servicios que daban antes las empresas especializadas contratas por el Ayuntamiento.
Me temo que los prejuicios ideológicos les superan y la palabra «eficiencia» no está en el vocabulario de estos gobiernos populistas.
No hay un solo caso en España que los servicios de limpieza gestionado y desarrollado directamente por personal de un ayuntamiento, sean más económicos, operativos y eficientes. Al contrario, la rigidez y la inoperancia suele reinar cuando una empresa municipal o una delegación de una administración local prestan el servicio con su propio personal y estructura.
A una empresa adjudicataria, si es mala e incapaz la puedes rescindir, penalizar, etc. La otra estructura municipal construida sin una lógica basada en la «eficiencia» está condenada a la inoperatividad y la prestación de un mal servicio.
Pues bien, parece ser que en sus «desahogos», estos nuevos gobernantes pretenden que todos los servicios sean prestados por funcionarios municipales. Hay áreas como Deportes, Cultura, Festejos que este hecho puede producir y desencadenar en el «surrealismo» más absoluto.
Se imaginan profesores de zumba, aerobic, actores de teatro o músicos funcionarizados, dando un «servicio público» que no es demandado por los ciudadanos, (porque muchas de estas actividades deportivas o lúdicas, dependen de la moda, el gusto o las tendencias».
De momento es ruinoso e ineficaz y es un modelo que ya se implantó en la España del siglo pasado y no funcionó. Por eso, se decidió por la externalizaron servicios hasta por gobiernos «progresistas» en ciudades como Córdoba, Rivas o San Sebastián de los Reyes.
Yo personalmente, en mis diferentes etapas en la administración pública, he llegado a conocer un funcionario profesor de macramé (¿quién hace ahora eso?), otro de folk, (jotas y tradiciones) y otro de béisbol (sin alumnos).
Vaya “casa de locos” puede ser esto…….