Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) participarán en el proyecto de la NASA Habitable Worlds Program 2015, cuyo principal objetivo es determinar los factores que impulsan la colonización de los hábitats microbianos endolíticos en el desierto de Atacama, uno de los más secos de la Tierra.
«La NASA pretende determinar los procesos y condiciones que crean y mantienen ambientes habitables, para poder explorar la presencia de vida fuera de nuestro planeta», ha explicado el investigador del MNCN Jacek Wierzchos, quien, junto a Carmen Ascaso, lleva más de diez años buscando vida en el desierto de Atacama.
En junio, la NASA aprobó la participación de ambos investigadores del MNCN en este programa, a través del proyecto de tres años de duración: Microbial Communities of the Atacam Desert as Model System for Dry Worlds (Comunidades microbianas del desierto de Atacama como un modelo para los mundos áridos).
«Conocer las condiciones en las que se puede llegar a producir vida en nuestro planeta puede ser un primer paso para buscarla fuera de él», ha manifestado Carmen Ascaso. En este proyecto también participan investigadores de la John Hopkins University (EE.UU.), la Universidad de Extremadura, la Universidad de Antofagasta (Chile) y la Universidad Complutense de Madrid.
VIDA MICROBIANA EN ATACAMA
Según ha recordado el museo, en 2005 investigadores de la NASA afirmaron que las condiciones del desierto de Atacama lo convertían en un ambiente incompatible con la vida. No obstante, un año después, el grupo de investigación ECOGEO halló colonizaciones de cianobacterias dentro de las halitas, rocas de sal capaces de retener la humedad.
En este sentido, ha destacado que hasta la fecha, el grupo ha descubierto en la zona hiper árida de este desierto cinco sustratos líticos que albergan vida microbiana.
«Conocer las formas de vida que se dan en ecosistemas extremos nos da pistas para encontrar vida fuera de nuestro planeta, además de aportar información sobre las moléculas necesarias para proteger la vida en ambientes extremadamente secos con una radiación solar también extrema», dijo entonces Wierzchos.