El Gobierno municipal de Parla ha decidido cortar el suministro de agua en las cerca de 40 fuentes ornamentales del municipio debido al «riesgo sanitario» que suponían después de que hayan permanecido cuatro meses sin ningún tipo de mantenimiento ni limpieza.
Así lo ha indicado la concejala de Medio Ambiente, María Jesús Fúnez, que ha explicado que el anterior Gobierno «no pagó el contrato a la empresa concesionaria» y ésta dejó de limpiar, por lo que las aguas empezaron a deteriorarse y a adoptar «un color que no era natural ni saludable».
Por este motivo, el nuevo Ejecutivo, del PP, encargó una analítica cuyos resultados les han llevado a cortar el suministro de las fuentes para vaciar y limpiar cada una de ellas por parte del personal municipal, ya que según la edil parleña el servicio no lo va a realizar ninguna empresa.
«Estamos limpiando y realizando el tratamiento efectivo de aguas, porque para nosotros lo más importante es la salubridad de los vecinos», ha señalado Fúnez, que ha subrayado que los informes alertan de un posible riesgo de legionelosis si no se toman medidas.
El Ayuntamiento ha rescindido el contrato con la empresa concesionaria del servicio debido a que no ha cumplido con su labor de mantenimiento de las fuentes, al tiempo que piden «disculpas» a sus vecinos por las «molestias» que estas labores puedan ocasionarles.