Un estudio realizado recientemente por los investigadores del ‘London School of Economics’, Louis Philippe Beland y Richard Murphy, demuestra que los colegios e institutos que han prohibido el uso de los teléfonos móviles a los menores de 16 años han mejorado sus notas un 6,4%. Esto supone ganar algo más de una semana lectiva al año.
Así, el uso de los dispositivos móviles en los colegios ha creado un gran debate desde hace mucho tiempo, puesto que en un lado se encuentran quienes creen que los alumnos deben llevar el smartphone encima para estar localizados y poder consultar dudas, y en el lado opuesto están los que opinan que para muchos estudiantes es un motivo de distracción, dado que durante las clases la mayoría de ellos están pensando en las redes sociales o en los mensajes que tienen que enviar.
Actualmente, un 75% de los alumnos de Estados Unidos tienen teléfono móvil, alcanzando el 90% esta cifra en Reino Unido. En 2001 ningún instituto británico prohibía el uso del smartphone, en 2007 ya la mitad lo tenían vetado, y en 2012, aproximadamente el 98% de los centros aplicaron esta prohibición.